Al fin un hombre en el mundo se levantó ante los poderosos de la tierra para decirles la verdad sobre Indoamérica. Guaicaipuro Cuauhtémoc, cacique de gran valentía, ha expresado con lenguaje sencillo frente a la conciencia del mundo entero, la angustia de Indoamérica.

A eso hay que agregar o confirmar la petición al mundo, llámese Club de París o cualquier prestamista, “que no vamos a pagar la deuda externa”, o que vamos hacerla con una parte de los intereses de los 185.000 kilos de oro y 16 000.000 kilos de plata, que fueron arrebatados a Indoamérica hace más de 500 años.

Los conquistadores con penachos y estandartes prostituyeron nuestras indias y esclavizaron a un pueblo quitándole sus dioses; todo eso se exhibe en el Museo de Oro de Madrid, pero solo la réplica de los objetos de oro llevados de América, porque los reales deben haberlos fundido. Este debe ser el grito de guerra económica de Indoamérica contra el mundo que se ha beneficiado con nuestras riquezas, con la cual ha propiciado inútiles guerras y reconstruido Europa, sin pensar en nuestra la miseria.

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La explotación ha continuado con la compra de nuestros productos a los precios más bajos, con la expulsión de nuestros hermanos de poncho que van a sus tierras a buscar un dólar más para comer.
Guaicaipuro ha puesto el dedo en la llaga y su valentía debe ser reconocida en todo Indoamérica como bandera de lucha. Por favor Indoamérica despierta tu inercia. Luchemos contra esta desigualdad económica, elaboremos nuestro propio Plan Marshall, que ya Guaicaipuro Cuauhtémoc nos ha indicado el camino.
Dr. Bolívar Peña Alemán
Ex ministro de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal de Garantías Constitucionales