Correa, ex jefe de inteligencia militar del Comando Guayas, y su ayudante, el capitán César Zurita, fueron dados de baja el 18 de febrero por mala conducta. El capitán Raúl Ávila también fue separado, así como el teniente coronel Mauricio Izurieta, oficial del Ejército. Los cuatro fueron a juicio penal por el delito de narcotráfico, pero cada uno corrió distinta suerte. Correa fue sobreseído provisionalmente; César Zurita sindicado como encubridor y luego como cómplice. Al final del juicio penal se dictó sentencia absolutoria a su favor por no existir las pruebas suficientes en su contra.
Raúl Enrique Ávila fue sentenciado a ocho años de reclusión menor y el teniente coronel del Ejército, Mauricio Izurieta se encuentra prófugo desde mayo.