El papa Juan Pablo II dijo que “La síntesis de los principios morales es muy sencilla, se encierra en un no y en un sí”).
Existe el concepto universal de que “Juego Limpio”, o fair play, es una norma de conducta justa y correcta que debemos aplicar en todos los actos en donde participemos como actores directos o indirectos” y como tal es ampliamente difundida y aplicada por organismos como el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA).
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A lo largo de sus quince ediciones anteriores, el Torneo Interbarrial de Fútbol de Diario EL UNIVERSO se ha convertido en el más importante impulsor del juego limpio en nuestro país, tanto así que la disciplina y el respeto, sumado claro está a su excelente organización, son la base del éxito, el que ha trascendido fuera de los linderos patrios.
En el Semillero se inculca no solo a los niños y jóvenes deportistas sino también a los dirigentes, a los entrenadores, a los médicos, a los padres de familia, al público en general una serie de valores morales que primero son puestos en práctica en el campo de deportes, pero que luego son parte de la vida misma de cada individuo:
La honestidad, que no es otra virtud que la significación de la compostura, la decencia, el recato, el decoro, la modestia y la justicia.
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La moralidad, que es la cualidad de las acciones humanas que las hace buenas.
La conducta, que es la manera en que los seres humanos gobiernan sus vidas.
La lealtad, que es sinónimo de legalidad, verdad y el cumplimiento de las leyes del honor.
La amistad, afecto puro y desinteresado.
El respeto, consideración, atención, cortesía y educación.
El amor, absoluto afecto que busca el bien verdadero.
La justicia, que es igual al derecho, razón, equidad, y que hace bueno a quien así actúa.
La paz, que es la contraposición a la guerra y contraria a la disensión, las riñas y los pleitos.
Finalmente, la integridad, que es lo recto, lo probo y lo intachable.
El papa Juan Pablo II dijo que “La síntesis de los principios morales es muy sencilla, se encierra en un no y en un sí: No al gobierno, no a la injusticia, no a la desesperanza, no al odio y a la violencia, no a los caminos sin Dios, no a la irresponsabilidad y la mediocridad.
Sí a Dios, a la fe y al compromiso que encierra; sí al respeto a la dignidad de la libertad y de los derechos de las personas; sí al esfuerzo para elevar al hombre; sí a la justicia, al amor, a la paz; sí a la solidaridad; sí a la esperanza; sí a nuestro deber de construir una sociedad mejor”. Todo esto, en resumen, es sin lugar a dudas el Interbarrial.
Suerte a todos.