En el que ha sido el gol más tempranero de la historia de los mundiales, el capitán turco Hakan Sukur batió a Lee Woon-Jae a los once segundos de iniciado el partido. Sacó Corea del Sur, pero tras pasarla hacia atrás el capitán surcoreano Hong Myung-Bo perdió de manera infantil el balón e Ilhan Mansiz, muy oportuno, se hizo con el esférico y habilitó al delantero del Parma que no perdonó (1-0).