Árbitro ecuatoriano es el personaje más odiado en Italia
Si existe un ecuatoriano odiado en un perímetro de 301.270 kilómetros cuadrados, por casi 60 millones de personas, desde Milán hasta las costas de Sicilia en el Mediterráneo, es, seguramente, el árbitro Byron Moreno.
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De la noche a la mañana, Moreno, conocido en Ecuador como el Justiciero por la severidad en dirigir los encuentros y sacar tarjetas de amonestación a los jugadores, se ha convertido en una celebridad e ícono inspirador de odio de los hinchas italianos, que no le perdonan que haya anulado un gol y expulsado a su máxima estrella, Totti, incidiendo, según la prensa italiana, en el resultado final del partido, y dejando al equipo azurra sin el sueño de clasificar a la final del Mundial 2002.
El puesto de Osama Bin Laden, como el más odiado, en el Internet, está en serio peligro, en lo que respecta a los comentarios peyorativos que denostan la figura de Moreno luego del partido Corea del Sur-Italia. A Bin Laden le tomó casi un mes para que la gente reaccionara contra él, pero el fenómeno Moreno se produjo súbitamente en la red.
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Correo de insultos
Una marea de epítetos, fotos trucadas, caricaturas, palabras fuertes, bromas imaginativas inundan las páginas web ubicadas en la autopista de información, la que está sirviendo como colchón para que “los tifosis” derramen toda su furia en contra del árbitro que creen responsable directo de la caída de su selección.
Moreno es respetado y amado en Corea del Sur; le pedían autógrafos, lo felicitaban, le lanzaban flores, pero los italianos no le perdonan.
Toneladas de tinta inundan los periódicos y revistas italianas; los programas televisivos, radios, festivales de música como el de Jazz de Lugano (en Suiza), después del choque entre Corea del Sur-Italia no hablan de otra cosa. Se han programado hasta coloquios para hablar de la complacencia, falta de transparencia, dudosa actuación, soborno, robo, mafia, favores y gordura.
La frágil memoria de los hinchas en el mundo ha olvidado “la mano de Dios” de Maradona, en México 1986, los desaciertos arbitrales semanales en los partidos italianos y en el fútbol español. Es decir, siempre se ha cometido y han existido errores.
Ecuatorianos afectados
El tema Moreno, sin quererlo, ha salpicado a la colonia ecuatoriana residente en Italia, donde decir que se es ecuatoriano significa una mala palabra, por el momento. De hecho, ya han habido inmigrantes que han sentido el calor del odio que se dirige hacia este árbitro. Se espera que este sentimiento no se reproduzca, y que solo sea la consecuencia de una reacción emotiva del Mundial que no desborde el límite de la tolerancia y no traspase luego de la última partida del Mundial 2002.
No obstante, una pregunta que desconcierta es: ¿qué hará Moreno para capitalizar toda esta fama actual? Muchos comerciantes lo ven como un diamante publicitario en bruto, otros mencionan que no lo dejaran pitar más y que se le acabaron los mundiales. En Italia, un comerciante ha diseñado la “camiseta antimoda”, con el rostro de Byron Moreno acusándolo de tonto.
FIFA también lo hunde
Los comentarios del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, no le han favorecido al ecuatoriano y, por el contrario, han complicado más el problema.
Blatter no es claro y critica al Comité que seleccionó a los árbitros al indicar: “Les dije a sus miembros que para los cuartos de final eligieran a los mejores, fuera de donde fuesen, sin importar que ya hubiesen actuado antes. Mi mensaje fue comprendido, pero no ejecutado”. Este hecho deja sin respaldo y solitario al Justiciero Moreno.
Lo que sí está claro es que este Mundial ha sido como el evento de las sorpresas de los equipos “pequeños”, pese a que ha estado teñido por los escándalos de “las malas actuaciones arbitrales”, que para los que entienden a este deporte, siempre han ocurrido y que el desarrollo de la técnica de la televisión, y la gran tecnología e infraestructura nipona y coreana, por fortuna para algunos, y en detrimento para otros, ha sacado a la luz.
Tema para largo
Si alguien pensó que este Mundial de Fútbol terminaría mañana, luego del partido Brasil-Alemania, se equivoca, pues este seguirá en los tribunales de justicia.
Existen pérdidas millonarias debido a la derrota de Italia y sus derechos publicitarios. Los españoles también reclaman.
Aunque, hasta el momento, con mente fría, los italianos no han sido lo suficientemente autocríticos para pensar que no han podido vencer a sus adversarios y que han tenido una mala actuación; en cambio, los argentinos con paciencia franciscana y con una absoluta mala suerte, se han resignado del Mundial.
Seguirán las dudas
La FIFA, luego de la crisis por críticas arbitrales, renuncias de sus directivos y demandas en los tribunales, prevé hacer cambios como la tecnificación del control de las jugadas y hasta la comunicación vía micrófonos inalámbricos entre los árbitros, para no poner en duda la honradez o la falta de conocimiento del reglamento.
Mientras esto no se haga la duda de un síndrome de credibilidad contra la FIFA y sus árbitros seguirá causándole más daño al fútbol.
Se espera que los cambios que proponen no le frenen la magia del buen fútbol y el maravilloso espectáculo del juego limpio.