El presidente estadounidense, George W. Bush, fue sometido hoy a un examen médico y poco después  recuperó los poderes transferidos al vicepresidente, Dick Cheney,  informaron fuentes de la Casa Blanca.
 
El examen, una colonoscopia que requirió de anestesia, concluyó sin que se encontrarán anomalías, agregaron las fuentes.
 
"El presidente se encuentra estupendamente", señaló un portavoz de la Casa Blanca, quien precisó que Bush reanudará su actividad normal a mediodía en la residencia de Camp David, en Maryland, en la que tuvo lugar la intervención.
 
Los médicos no encontraron pólipos u otras anomalías en el colon durante el examen practicado a Bush, pese a que el gobernante tiene un historial que se remonta a 1998 y 1999.
 
Bush informó ayer, viernes, de que durante el tiempo en que durara su intervención médica "rutinaria" cedería los poderes al vicepresidente, según contempla la sección tercera de la Enmienda 25 de la Constitución, aprobada en 1967.