Representantes de Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela, integrantes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), analizan desde hoy en Quito el proyecto de Carta Andina de derechos humanos, en la que se especifican los sectores vulnerables de la región.
 
El viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Jaime Marchán, señaló al inaugurar la cita que los pobres y marginados son los más afectados en "momentos de coyuntura económica desfavorable, en procesos de ajuste estructural".
 
La Carta también "traza nuevos horizontes y parámetros para el desarrollo internacional de los derechos humanos", dijo Marchán, quien indicó que en la Carta hay nuevos ámbitos de enfoque en esos derechos.
 
En un capítulo titulado "nuevos ámbitos de protección de los derechos humanos", se defiende el derecho a la paz, la lucha contra la corrupción y temas relacionados con el medio ambiente y culturas ancestrales.
 
Entre los aspectos más interesantes de la Carta, destacó el reforzamiento del papel de los Defensores del Pueblo y el seguimiento de la aplicación de la Carta a través de los cuerpo orgánicos del propio sistema andino, como el Parlamento Andino, entre otros.
 
El viceministro resaltó la importancia de la carta, elaborada con la participación de la sociedad civil, pues en el mundo aún se violan muchos derechos humanos, y calificó a la pobreza como uno de los mayores problemas actuales.
 
Marchán expresó su esperanza de que en la cita, que terminará el viernes, se obtenga el instrumento "casi final" del proceso, pues pretenden que la Carta sea suscrita por los presidentes y cancilleres andinos durante la II Cumbre suramericana del 26 y 27 de julio próximo, en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.
 
Aseguró que se trata de una Carta "vanguardista que no se opone, de modo alguno, sino que complementa la Carta Social Andina".