El grupo estadounidense de telecomunicaciones WorldCom Inc., uno de los mayores de su sector, quedó hoy al borde de la quiebra después que un escándalo contable por unos 3.800 millones de dólares golpeó fuertemente los precios de los bonos y las acciones.

El caso de WorldCom, la última revelación de un escándalo contable en una empresa estadounidense, podría echar abajo los esfuerzos de WorldCom para asegurarse 5.000 millones de dólares en financiamiento fresco y podría llevar a la empresa a la bancarrota, dijeron analistas.

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La agencia calificadora de crédito Standard & Poor s rebajó aún más la calificación de la deuda "basura" de WorldCom, citando un alto riesgo de incumplimiento de pagos.

Los bonos de WorldCom cotizaban a unos 15 centavos por dólar, independientemente de su fecha vencimiento, una convergencia de precios que sugiere que la bancarrota es probable ya que los tenedores de bonos tienen la misma categoría en una quiebra.

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"Creemos que los principales bancos de WorldCom podrían rehusarse a honrar solicitudes adicionales para recurrir a líneas de crédito y que es probables que se caigan las negociaciones sobre nuevas líneas de crédito aseguradas. Esto, por supuesto, significa que la bancarrota es una posibilidad real en el corto plazo", dijo Dan Reingold, analista de CS First Boston.

WorldCom, el segundo grupo de telecomunicaciones de larga distancia de Estados Unidos, despidió el martes a su presidente financiero, Scott Sullivan, y dijo que replanteará sus resultados para los últimos cinco trimestres, lo que eliminará todas sus ganancias desde comienzos del 2001.

El escándalo de contabilidad de la compañía se suma a un rosario de episodios similares que ha afectado fuertemente a Wall Street desde que el gigante de energía Enron Corp. colapsara en diciembre pasado.

Enron también arrastró en su caída a una de las cinco grandes empresas de auditoría de Wall Street, Arthur Andersen, que llevaba los libros de contabilidad de Enron y que fue sentenciada a entregar su licencia de operaciones después de haber sido hallada culpable del cargo de obstrucción a la justicia.

Andersen destruyó documentos cruciales para la investigación sobre las causas de la quiebra de Enron.

Las noticias de WorldCom socavaron aún más la confianza de los inversores, ya suficientemente dañada por la falta de transparencia en la contabilidad de las empresas.

Otras grandes compañías, como el gigante de telecomunicaciones Global Crossing y el grupo diversificado Tyco Internacional, están también entre las involucradas en casos de irregularidades contables.

En América Latina, WorldCom tiene una participación de control en Embratel Participacoes S.A., el accionista mayoritario de la compañía brasileña de telecomunicaciones Embratel .

Además, en México, WorldCom tiene una participación en la compañía de telecomunicaciones Avantel, una empresa conjunta con el grupo financiero Banamex-Accival (Banacci).

WORLDCOM ARRASTRA ACCIONES

WorldCom arrastró las acciones de las empresas de telecomunicaciones en todo el mundo, así como las de los fabricantes de equipos, agencias de publicidad, bancos y aseguradoras que tienen exposición a WorldCom.

El índice referencial Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con pérdidas de un 4 por ciento, mientras que el índice de bolsas europeas FTSE Eurotop 300 caía 1,94 por ciento, a 1.025,63 puntos a las 1718 GMT.

El promedio industrial Dow Jones abrió con baja de un 3 por ciento, aunque a las 1700 GMT se había recuperado y operaba con baja de un 1,31 por ciento, a 9.007,62 puntos. El índice compuesto Nasdaq bajaba un 1,51 por ciento, a 1.402,51 puntos.

"Esto es simplemente otro clavo en el ataúd de la confianza", dijo Paul Marsch, analista de telecomunicaciones de Morgan Stanley con sede en Londres.

El espectro de la bancarrota planea ahora sobre WorldCom, que en su momento fue un grupo agresivo con las adquisiciones, cuya acción parecía desafiar la ley de la gravedad dentro de la euforia bursátil de finales de la década de 1990.

WorldCom, que este año cambió a su auditora, Arthur Andersen, por KPMG, contactó con la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) después de revelar que había registrado en sus libros de contabilidad gastos operativos como inversiones de capital.

Esto le permitió esconder gastos, inflar el flujo de caja y registrar ganancias en forma artificial.

La SEC, que ya había investigado al grupo, ordenó un informe detallado a la empresa, mientras que el diario The Washington Post informó de que el Departamento de Justicia había iniciado una investigación penal.

"La divulgación de WorldCom confirma que se han cometido irregularidades de contabilidad de una magnitud sin precedentes en los mercados públicos", dijo la SEC en un breve comunicado.

WorldCom, que obtiene un 89 por ciento de sus ingresos en Estados Unidos, anunció, además, que recortará 17.000 empleos, o más del 20 por ciento de su plantilla, a partir del viernes. La cotización de las acciones de WorldCom fue suspendida en el mercado Nasdaq, después de que perdieran casi todo su valor en operaciones previas a la apertura, hasta casi 9 centavos de dólar.

WORLDCOM SE DESPLOMA

El ex presidente ejecutivo y cofundador de WorldCom, Bernie Ebbers, conocido por sus modales desenfadados y sus botas vaqueras, saltó a la escena mundial cuando hizo una oferta de adquisición hostil por el grupo de telecomunicaciones MCI Communications Corp. para arrebatársela a la británica BT Group Plc.

Ebbers consiguió salirse con la suya y Worldcom y MCI se fusionaron en una operación por valor de 40.000 millones de dólares

El miércoles, el Nasdaq suspendió también la cotización de la acción de MCI hasta que Worldcom entregara más información sobre el escándalo.

Ebbers renunció en abril, y para entonces tenía deudas con la empresa de más de 408 millones de dólares en préstamos personales.

Sullivan fue reconocido como la persona que ideó el plan para comprar MCI y diseñó la estrategia financiera que permitió a WorldCom usar el precio de sus acciones para realizar más de 60 adquisiciones en el transcurso de una década.

"Cuando uno mira la historia de WorldCom, y su estrategia de adquisiciones, ve que es un clásico tejemaneje. Y esta es la época en la que a los que hacen estos tejemanejes se les conoce por lo que son", dijo Frank Dzubeck, director de la firma de consultoría Communications Network Architects.