La Unión Cívica Radical (UCR), uno de los principales partidos de Argentina, atraviesa serias divergencias internas que incluyen la próxima renuncia como senador del ex presidente Raúl Alfonsín.
Alfonsín se encontraba a primera hora de hoy redactando los documentos que dará a conocer en las próximas horas y conociendo a fondo qué mecanismo debe utilizar para renunciar a su puesto en el Senado, según dijeron a EFE fuentes próximas al ex gobernante.
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Agregaron que aunque el ex presidente (1983-1989) quería dar estos pasos esta semana de forma pausada, "todo se ha precipitado" en las últimas horas al tomar difusión pública las primeras versiones sobre su dimisión.
Raúl Alfonsín debe presentar primero su renuncia al jefe del bloque de senadores radicales, Carlos Maestro, y posteriormente la hará llegar a la presidencia provisional de la Cámara Alta, dijeron las fuentes.
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La decisión de dejar el puesto para el que fue elegido en las elecciones legislativas de octubre del año pasado precipita la crisis que atraviesa la centenaria UCR, donde el apoyo al Gobierno del peronista Eduardo Duhalde ha generado fracturas internas.
El dirigente radical Raúl Alconada Sempé, uno de los más cercanos al ex mandatario, fue el primero en reconocer anoche que existía la posibilidad de Alfonsín renunciara a su puesto como senador.
Según Alconada Sempé, Alfonsín pretende dedicarse a la "política libre" y "encontrar el ámbito donde pueda ser más útil, donde hacer mejor la política", pero siempre dentro de la fuerza a la que pertenece.
En el radicalismo, que el viernes próximo iniciará su Plenario Nacional, hay un fuerte debate porque el partido fue el mayor aliado del peronismo en la Asamblea Legislativa que el primero de enero pasado designó a Duhalde como jefe de Estado.
Pero la polémica interna tiene su origen en el fracaso del gobierno presidido por el radical Fernando de la Rúa, quien renunció el 20 de diciembre pasado en medio de un estallido social que dejó 28 muertos en todo el país.
Tras el abrupto final de la gestión de Fernando de la Rúa, Alfonsín fue el encargado de convencer a sus correligionarios de votar a favor de la designación de Duhalde y también de que respaldasen en el Parlamento sus políticas económicas.
Ese apoyo fue seriamente objetado el mes pasado, cuando el Senado derogó la llamada ley de Subversión Económica, una de las exigencias que impuso el Fondo Monetario Internacional al Gobierno para negociar la ayuda financiera que Argentina reclama para paliar la profunda crisis en que está sumergida.
En esa sesión, varios senadores radicales se negaron a votar la derogación de la norma y pocos días después cuatro integrantes de la bancada decidieron separarse del grupo en disconformidad con la estrategia del partido.
Uno de esos legisladores, Rodolfo Terragno, opinó hoy que si Alfonsín renuncia al Senado hará "una contribución muy importante no sólo al bloque sino al partido".
"Para bien o para mal, está atado al pasado y tiene además una idea bien intencionada pero errónea sobre lo que corresponde hacer hoy día", agregó Terragno, una figura que suele desmarcarse de la línea de la dirección de la UCR y que tiene escaso apoyo interno.
Una primera fractura en el bloque de senadores de la UCR se consumó el pasado 11 de junio, cuando junto a Terragno se separaron del grupo los legisladores Juan Carlos Passo, Gerardo Morales y Mónica Arancio.
Son tan profundas las diferencias internas que Terragno y Passo decidieron formar el grupo llamado Radicalismo Independiente, mientras que Morales y Arancio crearon el bloque del Frente Cívico Jujeño, que funcionará en coordinación con los dos senadores radicales de la provincia norteña de Catamarca.
La renuncia de Alfonsín, cuyo mandato como senador culmina en 2005, puede diezmar aún más a la bancada radical, que cuenta con apenas 17 legisladores en una cámara de 72 miembros dominada por el peronismo.