Algunas semanas atrás pequé de ingenua y cometí el error de marcar por cuatro veces consecutivas un número telefónico de los de 1-900 para participar en un famoso concurso que anuncia un canal de televisión, porque pensé que se trataba de algo serio.
Ahora resulta que en el detalle de llamadas que recibí adjunto a la planilla telefónica del mes de junio, me encuentro con la sorpresa de que marqué cuatro veces, pero me han facturado 84 llamadas hechas a dicho número.
El valor de la planilla es excesivo y no estoy en posibilidades de pagar.
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Me acerqué a Pacifictel para hacer la aclaración correspondiente, pero la única respuesta que obtuve fue que ellos no son los responsables, sino los representantes del concurso de la cédula, y que no hay nada que se pueda hacer, únicamente pagar.
Me voy a ver precisada a solicitar un convenio de pago; para ver si por lo menos me hacen el favor de estafarme a dos meses plazo.
Escribo esto con una mezcla de impotencia e indignación; solo en este país es posible ser perjudicados en esta forma, ver que se comete un abuso y no tener a quién acudir. Y como siempre sucede, nadie reconoce nada.
Lorena Quiroga Magallanes
Guayaquil
