El centrocampista Umit Davala fue el más destacado del equipo de Senol Gunes en la histórica victoria de Turquía frente a Senegal (1-0) y se convirtió en la principal referencia del emergente balompié turco, que ha experimentado una notable mejoría en los últimos años.Un pase del jugador del Milán en el minuto 4 de la prórroga fue rematado por Ilhan Mansiz, quien logró un magnífico gol y situó a Turquía por primera vez en una semifinal mundialista, aunque ahora lo tendrá complicado porque se tendrá que medir frente a Alemania.Desde su posición en la parte derecha del centro del campo, muy cerca de Yildirai Basturk, otro de los ejes del equipo de Gunes, Davala estuvo a un magnífico nivel. Su fútbol permitió en todo momento a Turquía salir adelante y sólo la escasa fortuna de los delanteros Hakan Sukur y Hasan Sas impidió a Turquía resolver el envite antes.Davala, nacido en Mannheim (Alemania), se dio a conocer futbolísticamente hace un par de años, cuando formó parte del Galatasaray dirigido por Fatih Therim que consiguió la Copa de la UEFA en el 2000 tras batir en la final al Arsenal.En su etapa en Turquía conquistó tres títulos ligueros, dos Copas y una Supercopa, en la que batió contra todo pronóstico al Real Madrid (2-1), en un partido decidido por el ariete brasileño Mario Jardel.El pase de Therim al Milan llevó consigo su fichaje, pero la destitución de su compatriota no impidió que Davala jugara con más o menos regularidad en el campeón lombardo.Al final del partido contra Senegal, Davala acabó sin su camiseta y abrazado a Mansiz, esa es la imagen del partido. El había sido el encargado de llevar a Turquía a la gloria, un centro desde la derecha permitió al ariete del Besiktas besar el cielo y Turquía ya piensa en una nueva proeza: derrotar a Alemania y alcanzar la final del Mundial.