La causa del accidente del avión ecuatoriano Fairchild, que el pasado 17 de enero se estrelló con 26 personas abordo contra el cerro colombiano El Tigre, fue una falla humana, anunciaron hoy autoridades de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

La conclusión a la que llegó la Comisión investigadora de accidentes fue que: "La pérdida de conciencia situacional por parte de la tripulación al estar su atención centrada en aspectos que no tenían relación con el vuelo, habría provocado un desvío de 50 km en la ruta normal de vuelo".

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"Es una falla humana, no querría calificarla de negligencia por no caer en errores legales, pero es una falla humana", señaló el coronel Edmundo Baquero, jefe de la estatal Dirección de Aviación Civil (DAC), quien hizo publico el informe ante los medios de comunicación.

Baquero detalló que según las grabaciones de las dos cajas negras, "desde el despegue se desató una discusión en la cabina de vuelo entre los miembros de la tripulación (no especificó nombres)".

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Advirtió que la pelea transcurrió hasta el momento del impacto, lo cual impidió que se corrija el rumbo a 50 km del despegue, que obliga a un viraje hacia la derecha.

El oficial de la FAE entonces desvirtuó todas las versiones sobre un posible intento de secuestro como causante de la tragedia de la aeronave.

El Fairchild propiedad de la estatal petrolera Petroecuador, matrícula HC-AYM, se accidentó al mediodía del jueves 17 de enero cuando cubría la ruta Quito-Lago Agrio, en la Amazonia ecuatoriana, cercana a la frontera con Colombia.

En la aeronave viajaban cinco tripulantes y 21 pasajeros, la mayoría funcionarios y obreros de Petroecuador que se trasladaban a la zona a trabajar en los campos petrolíferos.

El avión que tenía 36 años de operación en Ecuador fue descubierto destrozado a 4 km de la frontera con Colombia, a una altura de 3.600 metros, en el cerro El Tigre con los restos diseminados en una pendiente escarpada e inaccesible que complicó la recuperación de los cuerpos.