Resido en Miami y les escribo porque me gustaría decir lo que me pasó.

Escuché en la televisión de  los Estados Unidos una propaganda de Save the children, que es una fundación que con tan solo $ 20 mensuales uno puede ayudar a un niño de Latinoamérica, África, etcétera.

Con el ánimo de colaborar con esta fundación me metí a la página web (de Internet) y escogí ayudar a  un niño latinoamericano, pero especificamente quería un menor de Ecuador.

Publicidad

Y cuál fue mi asombro ver que no tenían a este país como opción. Llamé a un número de  1800 y conversé con una señorita muy amable, y me contó que esta institución había estado en Ecuador, Colombia y Perú, pero que por asuntos políticos se habían salido de esas naciones.
Me pareció increíble que ni siquiera permitamos en Ecuador que la gente de afuera  nos ayude, o que al menos alguien ecuatoriano que tiene como objetivo cooperar con el más necesitado, la política  no le permita hacerlo.
María A. Rojas
Miami, Estados Unidos