El ex futbolista argentino Diego Maradona afirmó que se le "rompió el corazón" cuando vio por televisión el llanto de los jugadores de la selección de su país al quedar eliminados del Mundial tras el empate con Suecia.
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Además, el máximo astro del fútbol argentino dijo que se siente "culpable" de la frustración del equipo en la Copa del Mundo, ya que por los problemas que tuvo en la obtención del visado no pudo viajar a Japón para "alentar" a la escuadra celeste y blanca.
"Pelusa" hizo estas afirmaciones en un artículo que escribió para el diario suizo "Blick" y fue reproducido hoy por los medios de prensa argentinos.
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El ex capitán de la selección argentina campeona en México86 no podía ingresar a Japón debido a la estricta legislación contra los adictos reconocidos a las drogas que existe en ese país asiático.
Maradona, que se encuentra en Cuba en un tratamiento de rehabilitación, había manifestado su intención de viajar durante el Mundial y recibió el visado el último martes, un día antes del partido que Argentina y Suecia igualaron a un gol, lo que determinó la eliminación del equipo de Marcelo Bielsa en la primera fase del torneo.
"Se me rompió el corazón cuando vi a (Gabriel) Batistuta, (Juan) Verón, (Hernán) Crespo, (Claudio) "Piojo" López y (Pablo) Aimar llorando en la cancha. Los jugadores querían que esté con ellos y me siento culpable. Sí, me siento culpable de la derrota", señaló.
"Durante el partido no paré de preguntarme por qué no viajé a Japón para alentar a mi equipo", añadió.
Aunque criticó la decisión de Bielsa de no haber alineado en el equipo titular a los goleadores Batistuta y Crespo, dijo que respeta al seleccionador porque bajo su conducción "Argentina dominó las eliminatorias sudamericanas y jugó en forma notable".
"Pero un Mundial es siempre algo diferente y hay que pagar muy caro cada error. No puedo pasar por alto que Batistuta y Crespo debieron jugar juntos y Verón detrás de ellos", sostuvo.
De todos modos, insistió con que "no es el momento de apuntarle a Bielsa", por considerar que "de los 36 millones de argentinos, él es el que peor se siente porque en apenas 90 minutos se destruyeron cuatro años de trabajo".
A juicio del ex futbolista, aunque Suecia planteó bien el partido ante Argentina "sería cómico" suponer que el equipo europeo se consagrará campeón del mundo en Corea y Japón.
"En el fútbol, como en la vida, siempre hay una segunda oportunidad, la oportunidad de la revancha. Algún día, Argentina volverá a la cumbre del fútbol mundial", aventuró.