Rusia y Bélgica cierran mañana, en Shizuoka, el grupo H del Mundial en un partido con clara ventaja para los primeros, a los que basta el empate, y la obligación de los "diablos rojos" de atacar.
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Rusia, que partía como la selección más fuerte del grupo, no ha mostrado hasta el momento el potencial que se le supone, en buena medida porque uno de sus hombres fundamentales, el centrocampista del Celta Alexander Mostovoi, está lesionado.
Después de una cómoda victoria sobre Túnez (2-0), los hombres de Oleg Romantzev sucumbieron ante el ambiente y la animosidad del anfitrión Japón en la segunda jornada (1-0).
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Bélgica sí plantó cara a los japoneses, a los que arañó un empate a dos goles, pero contra Túnez evidenció que es un equipo que no se siente cómodo cuando tiene que atacar y sólo sumó un punto contra los magrebíes (1-1).
Poco se sabe estos días de los jugadores rusos, protegidos de la prensa y las cámaras por Romantzev, que tampoco ha dado muchas pistas sobre si por fin jugará Mostovoi.
El centrocampista Valeri Karpin, compañero de Mostovoi en el Celta, ha sido uno de los destacados del equipo, no así el delantero Vladimir Beschastnykh, ex del Racing español y actualmente en el Spartak de Moscú, negado ante la meta contraria.
Si Romantzev se decide por alinear un equipo más defensivo, el puesto de Beschastnykh lo podría ocupar Alexei Smertin.
Las únicas novedades son que el defensa Viacheslav Daev, lesionado en la rodilla, ha regresado a Moscú al comprobarse que no estará recuperado y que es duda el delantero de 20 años Ruslan Pimenov, uno de los jóvenes talentos descubiertos por Romantzev.
Bélgica se ha ganado con razón el calificativo de rey del empate. En Francia98, firmó tres tablas, a las que hay que sumar las dos del presente mundial. Sin embargo, repetir ese resultado mañana no le servirá de nada.
El ambiente está enrarecido en el seno del equipo belga. Los jugadores han decidido por unanimidad no hacer declaraciones a la prensa en respuesta a las numerosas críticas recibidas por su discreto rendimiento.
Waseige, probablemente en contra de sus más íntimas convicciones, tendrá que alinear un equipo claramente ofensivo. El capitán Marc Wilmots, reconvertido en delantero, ha dado muy buenos resultados al marcar dos de los tres goles del equipo en el Mundial, pero el jugador del Schalke 04 alemán necesita un compañero de solvencia arriba.
El candidato es Wesley Sonck, máximo goleador de la temporada en Bélgica con el Racing Genk, y por el que suspiran los aficionados. El ariete ha sido suplente en los dos partidos anteriores y ahora todo parece indicar que estará desde el principio.
Alineaciones probables:
Bélgica: De Vlieger; Deflandre, De Boeck, Van Buyten, Van Kerckhoven; Verheyen, Simons, Vanderhaeghe, Goor; Wilmots, Sonck.
Rusia: Nigmatullin; Solomatin, Onopko, Nikiforov, Kovtun; Karpin, Izmailov o Mostovoi, Titov, Semshov; Pimenov, Beschastnykh.
Arbitro: Kim Milton Nielsen (Dinamarca), asistido por Philip Sharp (Inglaterra y Komaleeswaran Sankar (India).
Estadio Ecopa de Shizuoka. Hora: 20.30 (11.30 gmt).