La compañía ecuatoriana Proconas se encargó del primer tramo (Puyo Río Negro), en el que está el hundimiento (km 23). Los trabajos se iniciaron en 1985 y terminaron diez años después; consistieron en la rectificación, ampliación y asfaltado, en una extensión de 36,6 km, y a un costo de cinco mil millones de sucres (150 millones de dólares, al cambio de la época).