En una fecha final en la que cualquiera de los cuatro integrantes del grupo puede quedarse, Uruguay intentará renacer.Uruguay deberá esforzarse al máximo para vencer mañana a Senegal en la última fecha del grupo A y clasificar a la segunda ronda del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002, en un partido al que los celestes no le queda otra que ganar, mientras que los Leones podrán especular con la posibilidad del empate para alcanzar un histórico boleto a octavos de final.El seleccionado uruguayo, que solo en Chile-62 y Alemania-74, de sus nueve participaciones mundialistas previas, no ha superado la primera ronda, necesita ganar aunque sea por 1-0 para llegar a los octavos de final, salvo que Francia derrote a Dinamarca en Incheón -jugarán a la misma hora- por un gol de diferencia pero por un marcador superior a 3-2, lo que en ese caso daría el pase a ambos seleccionados europeos.“Todos los equipos buscarán el resultado y Senegal hará lo que le conviene”, manifestó el técnico Víctor Púa. “Es una final y a ellos les sirve la igualdad”, afirmó.El inédito choque, porque los celestes nunca han enfrentado a un seleccionado africano a nivel oficial, se disputará en el estadio mundialista de Suwon, vecina a Seúl, a una hora cuando el calor reinante en esta ciudad puede pesar sobre los físicos de los jugadores y al que Senegal está más acostumbrado.“Ellos sin dudas están más habituados a jugar con calor, pero este no será el principal rival que tendremos”, explicó Púa, restándole trascendencia al tema, sino que “enfrentaremos un rival peligroso, que demostró ser muy bueno”, pero que tiene sus puntos débiles “que pensamos explotar”.Senegal, que junto a Ecuador, Eslovenia y China, es una de las cuatros selecciones debutantes en mundiales, y dio muestras sobradas de su nivel ganándole a Francia (1-0) en el partido inaugural del Mundial del 2002 y empatando contra Dinamarca (1-1), en un compromiso en el que quedó la sensación de que si en el segundo tiempo apretaba el acelerador se llevaba los tres puntos y un boleto a la segunda ronda.Uruguay, tras perder en el debut ante los daneses por 2-1, mejoró ampliamente su producción ante los campeones mundiales, en un encuentro que empató 0-0 y que pudo ganar en caso de concretar las ocasiones de gol que dispuso, pero “nos faltó fortuna para que se nos abriera un poco el arco”, señaló Púa.Buena parte de esa mejoría vista en los celestes frente a Francia estuvo marcada por el cambio de sistema táctico que introdujo Púa con respecto al estreno, pasando de un 4-3-1-2 a un 3-4-1-2 que le dio mayor solidez defensiva y contención en la media cancha, al tiempo que soltó de toda responsabilidad de marca al talentoso Álvaro Recoba, que por momentos fue incontenible para la defensa gala y al que solo le está faltando llegar a la red rival.“Quedé conforme con la actuación pasada y creo que parando así al equipo podemos conseguir el objetivo”, afirmó el DT.El francés Bruno Metsu, entrenador de los africanos, quien apelaría al 4-4-2 que hasta ahora le ha dado excelentes dividendos, no podrá contar con el volante Salif Diao, expulsado en el choque ante Dinamarca.