Si hay un partido que todos los internacionales croatas hubieran querido jugar, ese fue el Italia-Croacia del sábado, donde en tres minutos la víctima propiciatoria se convirtió en el inesperado verdugo.
 
Italia ganaba por uno a cero, un gol anotado por Christian Vieri en el minuto 55 que ratificaba provisionalmente los pronósticos anteriores al partido, pero del 73 al 76 Ivica Olic y Milan Rapaic dieron la vuelta al marcador.
 
En las filas croatas estaban cuatro jugadores famosos que habían contribuido de forma decisiva a que Croacia, en su primera participación mundialista, se convirtiera en la gran revelación en Francia 1998 con un inesperado tercer puesto.
 
Se trata de Davor Suker, de 34 años; Alen Boksic, de 32; Robert Prosinecki, de 33, y Robert Jarni, de 33.
 
Los cuatro "futbolistas de oro" saben que han llegado a su último Mundial y los cuatro ansiaban jugar ese partido, entre otras cosas porque conocen bien a sus rivales -Boksic jugó en el Lazio y el Juventus- y Suker, Prosinecki y Jarni disputaron partidos europeos contra equipos italianos en sus etapas en el Real Madrid.
 
Pero la derrota de Croacia por México (1-0) en el debut en el Mundial de Corea y Japón obligó al seleccionador, Mirko Jozic, a prescindir de parte de la "vieja guardia" para enfrentarse a los italianos. Croacia no podía perder, so pena de quedar virtualmente eliminada.
 
Boksic y Jarni se salvaron. Suker y Prosinecki, no.
 
Suker, el máximo goleador del Mundial de Francia, y Prosinecki, el mejor jugador del Campeonato Mundial Juvenil de Chile 1987 que ganó la antigua Yugoslavia, que habían sido titulares contra México, tuvieron que ver el partido desde el banquillo, siempre una mala sensación para quien antes era imprescindible.
 
Sin embargo, ambos saben que ya no lo son y que han llegado a la estación de destino. Suker incluso pospuso el abandono de la práctica del fútbol porque Jozic lo convocó para jugar el Mundial y Psoinecki ha anunciado que después del Mundial ya no jugará más con la selección.
 
"Seguiré jugando al fútbol, pero no en la selección porque hay que dejar el camino libre a las nuevas generaciones", señaló el jugador, quien quiere despedirse del equipo nacional croata "con el mejor recuerdo posible".
 
En principio Jozic había construido un equipo que giraba entorno al centrocampista y lo alineó de titular contra México, pero después de una derrota aumentan las dudas y los cambios son más que forzosos.
 
En ese mismo partido, Jozic ya dio pruebas de que los héroes de Francia tal vez no le iban a servir en Japón. Cambió a Prosinecki en el 46, a Suker en el 64 y a Boksic en el 67.
 
De los cuatro internacionales croatas, tres han estado ligados al fútbol español y algunos hasta han pertenecido al mismo equipo. Son Suker, Prosinecki y Jarni.
 
Prosinecki, actualmente sin equipo, militó en el Real Madrid (1991-1994), Oviedo (1994-1995), Sevilla (1996-97) y Barcelona (1995-1996).
 
Suker jugó en el Sevilla (1991-1996) y en el Real Madrid (1996-1999), mientras Jarni lo hizo en el Betis de Sevilla (1995-1998), en el Real Madrid (1998-1999) y en Las Palmas (2000-2001).
 
De los tres, Suker fue el que obtuvo más triunfos con el Real Madrid, club con el que ganó una Liga y una Súper Copa españolas (1997), la Liga de Campeones (antigua Copa de Europa) y la Copa Intercontinental de 1998.
 
Prosinecki fue presentado en 1991, con 21 años, como el gran fichaje del Real Madrid, pero nunca pudo triunfar, aunque su clase deslumbró más de una vez. Procedía del "Estrella Roja" de Belgrado, con el que se coronó en 1991 campeón de Europa. Las lesiones limitaron su progreso como futbolista.
 
Jarni sólo estuvo una temporada en el Real Madrid, con el que ganó la Copa Intercontinental (diciembre de 1998).
 
Hoy Jarni, el defensa del pie izquierdo "mágico", es el más feliz de los tres. Tuvo el honor de que Giovanni Trapattoni le considerada el jugador más peligroso de Croacia y se lo "agradeció": uno de suse sus diabólicos centros permitió a Ivica Olic, 23 años, del NK Zagreb, empatar.

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