Bennett Mnguni, de los Bafana-Bafana, viajó a Sudáfrica por el deceso de su hermano y problemas de salud de su esposa, mientras que el esloveno Zlatko Zahovic, fue enviado de regreso a su país por indisciplina.
Zahovic, quien actúa en Portugal, insultó a su entrenador, Srecko Katanec, por lo que el resto del equipo le retiró el apoyo, informó la Federación Eslovena de Fútbol.
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Eslovenia era considerada la posible sorpresa de este Mundial, pero después de haber sido claramente superado por España (3-1) en la primera jornada parece abandonar sus pretensiones de clasificación.
Los sudafricanos, que empataron 2-2 con Paraguay, remontando un marcador de dos goles en contra sobre el final del lance, tienen además la duda del defensa Pierre Issa, que sufrió una leve lesión en el tobillo derecho, en el cotejo ante Paraguay.