Una colorida comparsa, que seguía al féretro, recorrió las principales calles de la capital manabita, hasta llegar a los predios del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV) donde se sepultó al tabaco. En el sitio, los estudiantes llamaron a la comunidad a hacer conciencia para dejar de fumar y así evitar el cáncer pulmonar.
Guido Terán Mogro, presidente de Solca, dijo que es importante que los niños conozcan los males en la salud que provoca el cigarrillo, “por lo que desde ya se los debe instruir en que esto no es bueno y más bien provoca la muerte”.
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Los menores de mostraron felices de participar en este singular sepelio que llamó la atención de la comunidad.