En su primer mundial el equipo africano triunfó sobre Francia.

Senegal dio una de las sorpresas más grandes en la historia de la Copa Mundial, si no la mayor, al ganarle el viernes a Francia, y confirmó que los partidos inaugurales son un suplicio para los campeones.

Francia, último campeón era amplio favorito ya que enfrentaba a un equipo que hacía su primera presentación en un Mundial.

Publicidad

Senegal, no obstante, se plantó firme en la cancha, se defendió como pudo y, ayudado un poco por la suerte, consiguió una victoria (1-0) gracias a un gol de Papa Bouba Diop sobre la media hora.

Su triunfo fue tan inesperado como el de Camerún ante la Argentina de Diego Maradona, también por 1-0, en el Mundial de 1990.

Publicidad

Camerún se impuso con un tanto de Francois Omam Biyick y llegó a los cuartos de final, en los que cayó 3-2 ante Inglaterra. Ese sigue siendo el mejor desempeño de un equipo africano en copas mundiales.

Francia cuenta con casi el mismo conjunto que goleó 3-0 a Brasil en la final de hace cuatro años, reforzado ahora en el ataque, que era el sector más débil de esa formación. En Thierry Henry, David Trezeguet y Djibril Cisse, los franceses tienen a los máximos cañoneros de las ligas de Inglaterra, Italia y Francia.

Por ello, por más que no haya podido alinear a Zinedine Zidane, autor de dos tantos en esa final y quien está lesionado, su partido ante los senegaleses se suponía sería un paseo.

Francia tuvo más el balón, en un partido de ida y vuelta con poca marca en el medio y numerosas llegadas al área contraria. Generó muchas jugadas de peligro, pero falló en la definición. Un tiro de Henry y otro de Trezeguet dieron en los maderos, y el arquero senegalés Tony Sylva fue figura, porque tapó varias pelotas de gol.

Senegal atacó menos, pero fue letal y un remate de Khalilou Fadiga dio también en el travesaño.
El gol llegó en una jugada bastante fortuita.

El Hadji Diouf burló la marca de Frank Leboeuf en un contragolpe por la izquierda y mandó el balón al corazón del área chica. Emmanuel Pettit intentó despejarlo, pero le dio mal; la pelota rebotó en el portero Fabien Barthez y le quedó al atacante Diop, quien anotó desde el suelo.

Desde que el último campeón juega el partido inaugural, solo ganó dos de ocho encuentros, en ambos casos por un gol de diferencia: cuando Alemania venció 1-0 a Bolivia en 1994 y cuando Brasil superó 2-1 a Escocia en 1998.

Además de los casos mencionados, en 1938 Suiza empató 1-1 con Alemania y 28 años después Uruguay le empató también sin goles a Inglaterra en Wembley.

El revés de Francia ante Senegal se sumó a las derrotas que sufrió Argentina ante Bélgica (1-0) en 1982 y Camerún en 1990.

A Francia le queda el consuelo de que los resultados negativos en los partidos inaugurales no impiden que el equipo llegue lejos. Inglaterra ganó el mundial de 1966 luego de empatar con Uruguay en su debut, en tanto que Argentina llegó a la final del de 1990 pese a su fiasco ante Camerún.

0 Francia: Barthez;  Thuram, Leboeuf, Desailly, Lizarazu; Vieira, Pettit; Wiltord  (Cissé, 81m), Djorkaeff (Dugarry, 60m), Henry; Trezeguet.
 
1 Senegal: Sylva; Coly, Diop, Diatta, Daf -Ndiaye, Diao, Cissé, Bouba Diop; Fadiga Diouf.

Árbitro: Ali Bujsaim (Emiratos Árabes).  Amonestó a Petit (45+2m), de Francia; A. Cissé (51m), de Senegal.

Gol:0-1 (30m) Bouba Diop

 Incidencias: Partido inaugural del Mundial Corea-Japón, jugado en el estadio de Seúl, ante unas 64 mil personas.

Inauguración

La ceremonia de inauguración del Mundial fue un espectáculo colorido de luces, tecnología, danzas y  música, que cautivó a los 64.000 asistentes al estadio Olímpico de Corea del Sur.

Las máximas autoridades de Corea y Japón, así como de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), estuvieron entre los asistentes a la ceremonia.

Pese a que el fútbol no es el deporte más popular en Asia, la mayoría de los asistentes al partido entre el campeón reinante Francia y  la debutante Senegal era de nacionalidad coreana.

Francia  corrió con la misma suerte de Argentina en Italia 90, que como campeón reinante en su debut perdió con la selección de Camerún 0-1.

La estrella de Francia, Zinedine Zidane, fue quien más sufrió en la banca de suplentes. Una lesión le impidió jugar y solo le limitó a alentar a sus compañeros y a expresar su desazón por la derrota.

En cambio la alegría se apoderó de la banca de Senegal por el triunfo ante los campeones del mundo. En las tribunas la barra africana identificada con los colores de Senegal festejó con danzas y cánticos.

Las personas que vieron el partido    por televisión no dejaban de comentar el parecido del director técnico senegalés, Bruno Metsu, con el cantante colombiano Carlos Vives.

En el sector céntrico de Guayaquil pese a la hora y al frío, cientos de personas se apostaron fuera de los  almacenes como Orve, Comandato, Artefacta, Marcimex, entre otros, para observar las incidencias del partido inaugural, en los televisores que se encuentran en exhibición.

La celebración  de los goles en el Mundial promete sorpresas. Ayer los senegaleses festejaron el gol de Pape Bouba Diop con un singular baile alrededor de la camiseta del goleador.