La Organización las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) prepara un proyecto sobre seguridad alimentaria en la provincia amazónica de Sucumbíos, al noreste del país, en la frontera con Colombia.

El representante de la FAO en Ecuador, el español Jesús Miranda de Lara, indicó hoy que el proyecto será financiado completamente por el Gobierno de Quito con una asignación de 2,5 millones de dólares.

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El proyecto forma parte del Programa Especial de la FAO sobre Seguridad Alimentaria (PESA), aplicado en unos 18 países.

Miranda de Lara explicó que el programa incluye capacitación, asistencia técnica y financiera a comunidades campesinas para el desarrollo de proyectos sostenibles en agricultura.

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Hasta ahora, el programa se ha ejecutado como proyectos pilotos en unos 18 países, pero los más avanzados se encuentran en Ecuador, en las localidades de Portoviejo y Ambuquí, donde más de 700 personas se han beneficiado del proyecto.

El proyecto piloto consiste en diversificar la producción en zonas donde tradicionalmente se ha optado por cultivos tradicionales, acompañado de un desarrollo integral de las comunidades adscritas al programa.

El éxito en Portoviejo y Ambuquí ha alentado al Gobierno ecuatoriano que se ha comprometido a desarrollar el proyecto en la provincia de Sucumbíos, con asesoramiento de la FAO, sostuvo Miranda de Lara.

El proyecto entre el Gobierno de Quito y la FAO se firmará en los próximos días y se prevé que entre en fase de ejecución en julio.

Miranda de Lara, destacó la importancia del proyecto porque permitirá contribuir al desarrollo agrícola de esa región selvática afectada por la cercanía de la violencia colombiana que ha obligado a emigrar a muchos campesinos.

El español indicó que uno de los efectos de la violencia colombiana es que los campesinos pueden ser seducidos por bandas de narcotraficantes para cultivar coca y amapola.

El proyecto PESA dará alternativas de producción a los campesinos de la frontera "para que no caigan en la tentación" de las ofertas de los narcotraficantes, reiteró.

Sostuvo que el proyecto, además, permitirá a los campesinos aprovechar de una manera más eficiente y científica los ricos recursos hidrológicos, la tierra y la mano de obra de la zona.

Recordó que en los proyectos de la FAO en Ambuquí y Portoviejo los campesinos beneficiados han logrado que sus economías crezcan, sobre todo porque algunos productos se han dedicado a la exportación.

El PESA en Ecuador ha tenido tan buenos resultados que el director general de la FAO, el senegalés Jacques Diouf, ha anunciado su intención de visitar el país a finales de octubre, junto con un grupo de ministros de exteriores de las naciones donantes del organismo internacional.

Además, los proyectos de Ambuquí y Portoviejo serán expuestos por las autoridades ecuatorianas que participarán en la Cumbre Mundial de la Alimentación que se efectuara el próximo mes en Roma.

La FAO mantiene en Ecuador proyectos cuya financiación de países y organismos donantes supone un monto superior a los diez millones de dólares, pero es el Programa de Seguridad Alimentaria el que más satisfacciones ha generado.

Miranda de Lara admite que el proyecto no eliminará la pobreza en Ecuador, donde un 70 por ciento de su población engrosa ese indicador, pero asegura que ha permitido aliviar el sacrificio económico de cientos de campesinos que han visto una ligera recuperación de sus condiciones de vida, "que ya es algo".