En la Olimpíada México 68 le arrebataron la presea dorada.
Todas las medallas, reconocimientos, distinciones, fotos y recortes de periódicos que guarda con recelo en dos álbumes no ocultan la frustración de Rafael Domingo Anchundia Delgado, quien fue despojado de la presea dorada en México.
El pugilista recuerda que en la pelea contra el ruso Sokolov el fallo de los jueces, por 3 a 2 en su contra, le arrebató la posibilidad de ser el primer medallista olímpico del país.