El centrocampista Juan Román Riquelme podría ser baja en el Boca Juniors el próximo jueves en Asunción, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores ante el Olimpia paraguayo, dijeron fuentes del club argentino.
El futbolista manifestó hoy su preocupación y su temor por las amenazas que recibe su familia desde que el mes pasado fue secuestrado su hermano menor Cristian, liberado tras el pago de 160.000 dólares.
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A causa de este asunto, que ha alterado la vida de Riquelme y de quienes le rodean, el astro boquense no viajó hace dos semanas a Quito, cuando el equipo que dirige Oscar Tabárez jugó ante El Nacional ecuatoriano en los octavos de final, y dijo que no quería dejar sola a su familia.
Tabárez manifestó la semana pasada su esperanza de poder contar con Riquelme el jueves próximo en la capital paraguaya, aunque no confirmó su alineación.
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"Después de que no fue a Ecuador, cuando regresé le pregunté por la familia, me contestó que estaba bien y ahora no hablé del tema, pero yo cuento con él para este partido", afirmó el entrenador.
"Así como están las cosas, es improbable que Román viaje a Paraguay", dijo a EFE una fuente del club.
Juan Román Riquelme dijo hoy al canal de televisión por cable TN que, debido a las amenazas que ha recibido en los últimos tiempos, tras el secuestro de su hermano, "es difícil" que continúe su carrera en Argentina.
El jugador indicó que su familia tiene "mucho miedo" y que a él le pasa "lo mismo".