La Empresa Nacional de Correos elevó las tarifas postales el 14 de enero del 2002, mediante oficio 2002-006-CCQ22. Así, el envío de una carta hasta 20 gramos, a los Estados Unidos, costaba 70 centavos de dólar, y a Europa 85 centavos.
Con sorpresa, al querer enviar yo unas cartas de iguales características, me acaban de pedir 90 centavos para enviarla a los Estados Unidos y un dólar y cinco centavos para Europa.
En los Estados Unidos, de donde acabo de regresar, se pagan 80 centavos por el porte postal a Sudamérica y Europa, con igual peso. ¿Quién responde a tal arbitrariedad de imponer cualquier tarifa, ajustándola apenas a los tres meses y sobrepasando los precios internacionales?
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De España hacia acá se pagan 0,75 euros que sigue siendo inferior a los precios postales ecuatorianos. ¿Es acaso esto sinónimo de la programada privatización de la empresa?
Ojalá los usuarios merezcamos una respuesta por parte de las autoridades postales.
Dr. Marco A. Reinoso Aguirre
Guayaquil