El futbolista brasileño Romario asistió a un culto especial para la "quiebra de maldición" en una iglesia evangélica de Río de Janeiro pocas horas después de ser descartado para disputar la Copa del Mundo, informa hoy la versión electrónica de "Folha de Sao Paulo".
Acompañado de su esposa, Daniele Favato, el delantero del Vasco da Gama permaneció orando la noche del lunes pasado durante dos horas con cerca de 500 fieles de la iglesia Sara Nossa Terra, situada dentro de un parque de diversiones de la zona oeste de la ciudad.
Publicidad
Según la versión periodística, Romario frecuenta la iglesia desde el mes pasado, aunque el obispo Francisco Almeida, coordinador general de Sara Nossa Terra, rehusó comentar si se ha convertido al evangelio.
"Eso es un asunto personal. Romario es la persona indicada para hablar sobre el asunto", apostilló el religioso.
Publicidad
Almeida dijo, sin embargo, que en los cultos, el jugador de 36 años se comporta siempre de forma discreta y habla poco.
La noticia ha causado revuelo en el mundillo futbolístico de Río de Janeiro debido a que el máximo goleador en activo de Brasil suele frecuentar iglesias católicas antes de los partidos de su equipo.
Asiduos visitantes al templo evangélico consultados por el informativo electrónico coincidieron en afirmar que Romario está muy triste desde que el lunes pasado el seleccionador Luiz Felipe Scolari lo dejó al margen de la lista de 23 convocados para el Mundial de Corea del Sur y Japón.
"Con ese golpe que sufrió en la selección, él debe estar queriendo encontrar a Dios. Ojalá que lo encuentre aquí", dijo el estudiante Carlos Batista.
Las relaciones de Romario con Scolari prácticamente quedaron rotas días antes de la Copa América del año pasado, cuando el jugador pidió ser dispensado de la selección para someterse a una cirugía en los ojos, que hasta hoy no se ha practicado.
Poco después de obtener el permiso de Scolari, mientras la selección nacional disputaba el torneo internacional en Colombia, Romario jugaba con el Vasco da Gama un partido amistoso en México.