La pelea por el título del mundo del peso pesado que disputarán el británico Lennox Lewis y el estadounidense Mike Tyson está llena de interrogantes deportivas, pero ha despertado tal expectación que ya ha batido todas las marcas de ingresos por venta de entradas y derechos de televisión.
Mientras que la dudas se incrementan en cuanto a como llegará de preparado Tyson para la pelea del próximo 8 de junio, los organizadores confirmaron hoy que ya están vendidas las 19.185 entradas de la Pirámide de Memphis, donde se disputará el combate, que ya ha sido considerado del año.
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El ingreso por la venta ha sido de 23,1 millones de dólares, lo que supone una nueva marca en la historia del boxeo, al superar los 16,9 millones de dólares que se recaudaron el 13 de noviembre de 1999 con la pelea entre Lewis y el estadounidense Evander Holyfield, en Las Vegas.
El mundo de las apuestas y del mercado negro de la reventa de entradas también podría establecer nuevas marcas y ya se habla que una entrada que normalmente vale 500 dólares podría tener un costo en el mercado negro de más de 10.000 dólares.
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Los casinos están preparados para batir todas las marcas establecidas con las apuestas para un combate de boxeo y esperan que al margen del resultado final que pueda registrar la pelea, Lewis y Tyson consigan hacer historia.
La grandes cadenas de televisión por cable HBO y Showtime también se unieron para establecer un precio de 54,95 dólares que aquellas personas que quieran ver en directo la pelea tendrán que pagar.
Las dos cadenas, que comparten derechos, han establecido que la pelea podría ser vista en más de 50 millones de hogares y el precio que han establecido consideran que es el más apropiado, en lo que se piensa son dos nuevas marcas en la historia del boxeo.
HBO y Showtime tienen previsto establecer esta misma semana los acuerdos de distribución con las respectivas compañías de satélite para la pelea que Lewis y Tyson protagonizaron, con el título mundial de los pesos pesados en juego, el próximo 8 de junio en la Pirámide de Memphis.
La pelea también establecerá que por primera vez en la historia dos cadenas de televisión por cable compartan los derechos de promoción y distribución de una pelea de boxeo.
HBO tiene los derechos de Lewis, el actual campeón del mundo, mientras que Showtime posee los de Tyson, que es el aspirante como número uno en la lista del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Lewis tiene que hacer la defensa forzosa de su título ante Tyson y también pondrá en juego el de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que logró después de dejar K.O. en el cuarto asalto al estadounidense Hasim Rahman, en pelea revancha celebrada el pasado mes de noviembre.
"Pensamos que las predicciones son las correctas y estamos seguros que habrá un millón de compradores de los derechos de trasmisión", declaró Donovan Gordon, vicepresidente de Showtime. "No hay un sólo dato que nosotros no hayamos establecido como objetivo a cumplirse".
La última pelea que superó el millón de comprados de derechos de la señal para trasmitir una pelea de boxeo por cable y de pago fue en 1999 cuando se enfrentaron Lewis y el estadounidense Evander Holyfield.
El récord de venta está establecido en dos millones de compradores de los derechos para la segunda pelea que protagonizaron Tyson y Holyfield, en 1997, cuando el primero le mordió dos veces las orejas a su compatriota.
El precio de 49.95 dólares les dejó a los organizadores unos ingresos de más de 100 millones de dólares.
La presencia de Tyson ha sido siempre uno de los factores que más interés ha generado entre los aficionados que desean pagar para ver las peleas por la televisión de cable como lo demuestra que en las 10 con mayores ingresos, en seis él boxeo.
Tyson es consciente de esa realidad y desde Wailea (Hawaii), donde se entrena, hizo unas declaraciones para dar su opinión sobre los periodistas, aficionados y su reputación.
Después de considerarse el mejor boxeador de todos los tiempos, al menos en cuanto a popularidad y beneficios económicos que ha dejado cada vez que subió al cuadrilátero, Tyson dijo que había muchos profesionales que tendrían que darle las gracias por haber ido a la cárcel y estar cinco años fuera de la actividad deportiva.
El ex campeón del mundo aseguró que iba a vencer a Lewis porque se sentía mas seguro y confiado que nunca y explicó que cuando se enfrentó a Holyfield estaba bien preparado físicamente, pero no mentalmente.
Tyson reconoció que los aficionados no lo quieren por que no lo conocen como individuo y solamente pagan por ver como destruye a sus rivales y muestra sus cualidades de deportista.
"La mayoría me consideran un loco y que me merezco todo lo que me suceda", destacó Tyson. "Pero se equivocan porque lo único que quiero es que mis hijos tengan una gran educación y mejor futuro".