El cumpleaños hoy del presidente de Irak, Sadam Husein, se convirtió en un "referéndum popular" en apoyo del "líder y combatiente infatigable de todos los iraquíes" frente a las amenazas de EEUU y el Reino Unido contra el régimen de Bagdad.
Dos grandes celebraciones caracterizadas por la exaltación de la figura de Sadam, que hoy cumple 65 años, y las canciones patrióticas centraron los actos de un día declarado fiesta nacional para los más de 23 millones de iraquíes.
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Tanto en la capital como en otras ciudades importantes, las principales calles vivieron manifestaciones multitudinarias en las que se corearon alabanzas al "gran líder y combatiente infatigable", así como insultos contra Estados Unidos y el Reino Unido.
Washington y Londres, que no ocultan su deseo de acabar con el régimen de Bagdad, son los dos únicos gobiernos del Consejo de Seguridad de la ONU que se oponen al levantamiento de las estrictas sanciones económicas impuestas por ese organismo internacional a Irak desde 1990.
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El cumpleaños de Sadam coincide con nuevas informaciones de la prensa estadounidense sobre planes de Washington para derrocar al régimen que encabeza desde 1979 en Irak, al que EEUU considera parte de un "eje del mal", junto a los de Irán y Corea del Norte.
La ceremonia inaugural de los festejos tuvo lugar en la ciudad de Tikrit, a unos 170 kilómetros al noreste de la capital, lugar de nacimiento de Sadam Husein.
En Tikrit fue el general Ali Hasan Al Mayid, destacado miembro del Consejo del Mando de la Revolución (CMR) iraquí, y no Sadam, quien cortó una gran tarta y pronunció un discurso de felicitación ante cientos de invitados.
Centenares de miembros de tribus iraquíes y representantes de las distintas provincias del país participaron en las celebraciones en Tikrit, donde miles de hombres, mujeres y niños bailaban danzas folclóricas, izando banderas iraquíes y fotos del "líder".
"Es un referéndum en apoyo del líder de todos los iraquíes y en contra de los planes de los norteamericanos y sionistas (Israel)", dijo Saleh Aziz Numan, otro miembro del CMR, en declaraciones a los periodistas.
Bagdad, donde más de tres millones de iraquíes marcharon en un acto de apoyo a su presidente, se convirtió en una gran exposición dedicada al "líder", con las paredes llenas de cuadros en los que aparece hablando con los pobres, ayudando en la construcción de edificios o participando en tareas de labranza.
Fotos del presidente y gritos de odio a Israel y Estados Unidos caracterizaron la marcha, en la que hombres, mujeres y niños entonaron varias canciones en favor de la "liberación de Palestina".
Muchos de los participantes aseguraron estar "dispuestos a empuñar el arma para combatir al enemigo norteamericano, que amenaza a nuestro líder y nuestro país".
"Es una gran ocasión para que el pueblo iraquí, especialmente los jóvenes, exprese nuevamente su apoyo al líder y reitere que, a partir de este momento, somos todos soldados, y que defenderemos nuestro país contra cualquier tipo de agresiones", dijo a EFE Amer al Duleimy, un iraquí de 30 años que participaba en la marcha.
Otro, Sabah Qiryaqos, escritor de 40 años, confió en que "las manifestaciones demuestran la opinión de los iraquíes respecto a su líder tras las amenazas estadounidenses".
Con Qiryaqos coincidió Israa al Husani, que participó en la marcha junto con su marido y sus dos hijas, para quien "el presidente Sadam representa nuestra dignidad y la unidad de nuestro pueblo, y es un símbolo la lucha contra EEUU que pretende destruir nuestro país".
Junto a la denominada "marcha de los millones" de Bagdad, los fastos por el cumpleaños de Sadam, que gobierna el país desde 1979, han incluido desde inauguraciones de mezquitas y sistemas de regadío, hasta la representación de una obra de teatro basada en una novela atribuida al propio gobernante iraquí.
El libro, titulado "Zabibah y el Rey", es una moderna versión del cuento La Cenicienta, en el que se hace referencia a la historia reciente de Irak, se critica a los árabes y se desafía a Estados Unidos.