El destacado hombre público, científico y catedrático universitario emprendió en obras que ayudaron al desarrollo de la ciudad y dio ejemplo de ejercicio profesional y docente que muchos aún recuerdan.

Nació en septiembre de 1899 y fue alumno de varios planteles como el Vicente Rocafuerte; se incorporó en 1918. Se graduó de médico en el Alma Máter porteña (1925) con el premio de clínica Julián Coronel y el accésit al Contenta.
Varias décadas colaboró en el Hospital General, actual Luis Vernaza; enseñó en la Facultad de Medicina y por breve lapso ejerció el rectorado de la Universidad de Guayaquil.

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Desarrolló intensa labor política y trabajó por el triunfo del movimiento del 28 de mayo de 1944; fue concejal, vicepresidente y presidente del Concejo Cantonal de Guayaquil.

Además fue gobernador y diputado funcional. Su corta gestión como alcalde designado por el Dr. José María Velasco Ibarra, que ordenó el destierro de Carlos Guevara, destacó por las obras de agua potable, relleno y vivienda.
Labor reconocida

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Rafael Mendoza apoyó la creación del comité para la construcción del puente sobre los ríos Daule y Babahoyo, que une Guayaquil con Samborondón y Durán, el que desde 1981 tiene su nombre y también se lo llama de la Unidad Nacional.
Por la noble y desinteresada atención médica que ofreció a sus conciudadanos sin diferencia social y económica y por sus afanes para el desarrollo guayaquileño, recibió la medalla Al Mérito Cívico y el título de Mejor Ciudadano (1963).
Murió el 23 de abril de 1977 y era una figura querida y respetada de la ciudad, en la que contó con más de cien ahijados.