Según las primeras informaciones, un bus cargado con explosivos detonó al paso del vehículo blindado en el que se desplazaba el dirigente político al frente de una caravana, semidestruyendo el automóvil y causando heridas a dos agentes de policía que lo custodiaban y a cuatro civiles.
El atentado se registró alrededor de las 15h30 (hora local) cerca del puente de El Pescado, después de que el candidato había celebrado un mitin en el sector de Barranquillita.
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Al momento de ocurrir el atentado, Uribe Vélez se dirigía a su hotel, en un sector exclusivo de la ciudad.
Tras el estallido, el vehículo del candidato logró recorrer cuatro cuadras a toda velocidad para ponerlo a salvo.
La policía señaló que dos personas, que se encontraban en el autobús y cuyas identidades se busca establecer, fallecieron en el hecho.
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En sus primeras declaraciones, luego del atentado, Álvaro Uribe pidió a sus seguidores, “serenidad, paciencia y firmeza, ante los hechos” y lamentó que varias personas resultaran heridas en la acción terrorista.
Uribe, quien lidera ampliamente las encuestas para la elección presidencial del próximo 26 de mayo, ha sido considerado objetivo militar de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que ha prometido combatir con mano firme.
El mismo candidato ha reconocido unos 15 intentos de atentado contra su vida, y debido a las constantes amenazas se moviliza a todos lados con un séquito de 120 guardaespaldas.