El delantero Romario de Souza Farías afirmó ayer con lágrimas que hará todo lo posible para ganarse una plaza en la selección brasileña que disputará el Mundial de Corea del Sur y Japón.
“Tengo conmigo la idea de que mientras tenga un poco de esperanza haré todo de mi parte, voy a dar todo. Hasta donde un ser humano pueda llegar y voy a llegar”, dijo emocionado el goleador, de 36 años en Río de Janeiro.
Romario ofreció disculpas “por alguna cosa que pueda haber hecho” al seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari, quien alegó cuestiones “técnicas y tácticas” para marginarlo del equipo desde su última convocatoria, para el partido del 1 de julio contra el equipo de Uruguay en Montevideo.
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“Ninguna actitud mía y nada de lo que dije en el período de esa nueva comisión técnica reprueban mi presencia en el grupo. Pero aun así me gustaría pedir disculpas por alguna cosa que pueda haber hecho o dejado de hacer”, dijo el astro del Vasco.
Desmintió versiones de prensa según las cuales un acto de indisciplina suyo en Montevideo, horas antes del encuentro con Uruguay de las eliminatorias al Mundial, marcó la ruptura de sus relaciones con el técnico.
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“Quiero dejar bien claro lo siguiente: en ningún momento en esos diez días que conviví con Felipao (por Scolari) hice algo que impidiera mi vuelta a la selección. Tengo conciencia de que no hice nada malo”, indicó el goleador.
El partido en Montevideo constituyó el único de Romario bajo el mando de Scolari y el último del jugador en la selección. “No me considero fuera del grupo. Todo en mi vida lo conseguí con esfuerzo. Si mi nombre no es incluido en la lista (definitiva de convocados) deseo de todo corazón que Brasil consiga el resultado que merece. A pesar de las cosas que suceden tenemos la obligación de confiar en la selección. Quien vaya al Mundial está en la obligación de hacer lo mejor y traer el mejor resultado”.
En un tramo de la conferencia de prensa, el ex integrante de los clubes españoles Barcelona y Valencia abandonó la sala para recuperarse de la crisis de llanto.
“No estoy aquí para pedir que me lleven a la Copa. No estoy pidiendo a Felipao que me lleve. Pero voy a hacer hasta lo imposible para conquistar ese derecho”, acotó.