Joselo Rodríguez, un ex dirigente de fútbol acusado de haber estado involucrado en la agresión a balazos, el año pasado, al técnico de la selección ecuatoriana, Hernán Darío "Bolillo" Gómez, fue asesinado por desconocidos, informó hoy la policía.

Según la Policía, Rodríguez, ex presidente del club deportivo Santa Rita (de la segunda categoría del balompié nacional), su esposa Lucrecia Araujo y su hijo Kléber, de 14 años, murieron acribillados cerca de la medianoche del sábado cuando se movilizaban en un vehículo por la carretera Yaguachi-Jujan.

"El vehículo de Rodríguez fue interceptado por una camioneta ocupada por tres personas que abrieron fuego, impactando al ex dirigente del club Santa Rita, provocándole la muerte, al igual que a su esposa e hijo", indicó a la prensa el coronel Marco Cuvero, jefe del Comando Provincial del Guayas.

Publicidad

Agregó que otras dos hijas de Rodríguez, Corina y Patricia, de 18 y 21 años, respectivamente, resultaron heridas en el mismo hecho.

La Policía no precisó si las lesiones de las jóvenes se debían al impacto de proyectiles o a golpes sufridos cuando el vehículo que conducía Rodríguez se accidentó tras el ataque. Las sobrevivientes fueron llevadas a una clínica privada de Guayaquil.

Rodríguez estuvo encarcelado entre el 8 de mayo y el 8 de noviembre de 2001 por haber sido el único detenido tras el atentado en contra del "Bolillo", quien logró la hazaña de que Ecuador clasifique por primera vez a un Mundial de fútbol, al lograr su pasaje para el torneo de Corea del Sur y Japón de 2002.

Publicidad

Casi dos semanas antes de que sea puesto en libertad, Rodríguez fue condenado con seis meses de prisión y una multa de cerca de un centavo de dólar por la justicia.

El Cuarto Tribunal Penal del Guayas dictó esa sentencia al considerarlo culpable de una agresión física, más no criminal, contra Gómez, quien, a su vez, se abstuvo de presentar una demanda penal.

Publicidad

Rodríguez recuperó la libertad una vez de que el tribunal estableció que no disparó contra el entrenador colombiano, quien fue herido de bala en el muslo derecho y recibió varios golpes en la cara, sin que resultara comprometida su vida.

Durante las investigaciones policiales, Rodríguez reconoció que reclamó "verbalmente" a Gómez por la no convocatoria de Dalo, hijo del ex presidente Abdalá Bucaram, a la selección Sub-20 que participó en el Mundial de Argentina, de junio y julio de 2001.

Según el tribunal, Rodríguez no fue culpable del intento de homicidio, pues el disparo lo realizó otro dirigente de Santa Rita que está prófugo y quien no puede ser juzgado en ausencia, como establece la Ley.

Tras la agresión, que se registró el 8 de mayo de 2001 en Guayaquil, el propio presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, ofreció al estratega todas las garantías para que continúe trabajando en el país.

Publicidad

Entonces, Gómez renunció momentáneamente al cargo. A comienzos de 2002 extendió su contrato con la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) hasta que termine la Copa del Mundo.