Quiero agradecer a todos los ecuatorianos que me abrieron las puertas de su corazón, me permitieron hacer cosas grandes, cosas que nunca me imaginé realizar en mi vida... es un año tan precioso el 2001; un año imborrable en mi memoria. En la culminación de este reinado sólo hay gratitud de mi parte para todos los ecuatorianos, a quienes   de alguna manera he retribuido con el trabajo social realizado.