La incorporación de feromonas sintéticas en el perfume multiplicó los besos, las caricias y el sexo en general, en el 74% de las mujeres que lo utilizaron, según un estudio de la Universidad de San Francisco, EE.UU.Las feromonas, llamadas también hormonas del deseo, son sustancias químicas que segrega el organismo para facilitar la relación entre el macho y la hembra, aunque están más desarrolladas en los animales que en las personas.