La firma de contabilidad y auditoría Arthur Andersen, que atraviesa serios problemas de supervivencia por su papel en el colapso de la empresa de energía Enron Corp., se declaró ayer inocente de los cargos de obstrucción a la justicia presentados por el gobierno estadounidense la semana pasada.
La fecha de la apertura del proceso contra el gabinete de Andersen por destrucción de documentos sobre la contabilidad de Enron se fijó para el 6 de mayo próximo, indicó una fuente judicial.