El reconocimiento del lugar donde N.N. (a) El Chacal le disparó al estudiante Leonardo Medina Castro se realizó el viernes pasado.
En el aula del sexto curso novena sección del colegio Francisco de Orellana, aún están las manchas de sangre del joven y en la pizarra las iniciales LK (Latin King).
La diligencia la realizó Carlos Díaz Barreno, presidente del Segundo Tribunal de Menores, donde se tramita el caso.