El presidente Lenín Moreno dijo que lo ocurrido el 30S podría considerarse como de lesa humanidad, refiriéndose a la incursión militar al Hospital de la Policía en Quito. Que hubo gente injustamente encarcelada por un reclamo que era de índole policial. Que no existió intento de golpe de Estado.

Así, el presidente confirmó la premonición de Emilio Palacio en su columna ‘No a las mentiras’, publicada por EL UNIVERSO (6/marzo/2011), en la que expresó: “…el Dictador por fin comprendió (o sus abogados se lo hicieron comprender) que no tiene cómo demostrar el supuesto crimen del 30 de septiembre, ya que todo fue producto de un guion improvisado, en medio del corre-corre, para ocultar la irresponsabilidad del Dictador de irse a meter en un cuartel sublevado, a abrirse la camisa y gritar que lo maten, como todo un luchador de cachacascán que se esfuerza en su show en una carpa de circo de un pueblito olvidado… Sin embargo, ya que el Dictador entendió que debe retroceder con su cuento de fantasmas, le ofrezco una salida: no es el indulto lo que debe tramitar sino la amnistía en la Asamblea Nacional. La amnistía no es perdón, es olvido jurídico. Implicaría, si se la resuelve, que la sociedad llegó a la conclusión de que el 30 de septiembre se cometieron demasiadas estupideces, de parte y parte, y que sería injusto condenar a unos y premiar a otros. ¿Por qué el Dictador sí pudo proponer la amnistía para los “pelucones” Gustavo Noboa y Alberto Dahik, pero en cambio quiere indultar a los “cholos” policías? El Dictador debería recordar, por último, y esto es muy importante, que con el indulto, en el futuro, un nuevo presidente, quizás enemigo suyo, podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente. Los crímenes de lesa humanidad, que no lo olvide, no prescriben”.

Recuérdese que Rafael Correa demandó a Emilio, a los directivos de EL UNIVERSO y a la compañía propietaria. Luego, el juez (Juan Paredes) que no había tramitado el juicio y que no pudo leer el expediente en pocas horas (150 cuerpos) ordenó pagar 80 millones de dólares para Correa e impuso 3 años de cárcel a Emilio Palacio y a los hermanos Pérez. Jueces de apelación rebajaron la suma a 40 millones de dólares y la confirmó una Sala de la Corte Nacional (Wilson Merino, Jorge Blum y Paul Íñiguez).

La sentencia tuvo tanta repercusión internacional que la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios) la consideró ataque gravísimo a la libertad de expresión, y en señal de protesta sus miembros reprodujeron la columna de Emilio. A la cabeza El Tiempo, El Espectador y la revista Semana.

Otros diarios se sumaron: La Nación (Argentina), La Nación (Costa Rica), El Universal (México), El Comercio (Perú), El País (Uruguay) y El Nacional (Venezuela). The New York Times y The Washington Post, de EE.UU.; El País y El Mundo, de España, no publicaron el artículo pero se pronunciaron en su editorial principal.

Al autor de la premonición… ¡no se le pasó la mano! (O)