Fallas en los sistemas de registro y control de los repuestos adquiridos para los helicópteros Dhruv, detectó la Contraloría General del Estado, en una auditoría que se realizó al Sistema Automatizado de Abastecimiento (SAA) del Ala de Combate N° 22, de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

El 28 de febrero de 2024, en la Contraloría General se aprobó un informe final al análisis, registro, administración y control del material y repuestos de aviación, aplicable a los equipos Dhruv, que reposan en la Bodega del Escuadrón de Abastecimientos N° 2223, ubicado en el Ala de Combate N° 22. El periodo de análisis comprendió entre el 1 de enero de 2018 y el 30 de junio de 2023.

En esa unidad se corroboró que hay 276 ítems (repuestos) valorados en $ 38′ 607.961 y 1.332 ítems con «valor cero».

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En las 30 páginas del expediente se recoge que existen 17 ítems valorados en $ 24.382, 26 que no cuentan con la documentación de soporte, constatando que estos equipos no corresponden con los repuestos y materiales que revisó el equipo auditor.

«No se cuenta con información confiable en el Sistema Automatizado de Abastecimientos y contable, para determinar la cantidad de existencia real de dichos materiales y repuestos del equipo de aviación Dhruv», concluyó la Contraloría.

En el 2008, durante el gobierno de Rafael Correa, se adquirieron siete helicópteros Dhruv para la Fuerza Aérea Ecuatoriana, a la empresa de origen hindú, Hindustan Aeronautics Limited (HAL) por $ 42, 5 millones.

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De los siete, cuatro se accidentaron y solo tres sobrevivieron, aunque no están operativos debido a su siniestralidad. Desde el 2015, se encuentran embodegados en un hangar del Ala de Combate N° 22, de la Base Aérea Simón Bolívar de Guayaquil, tras determinar la «paralización indefinida».

Uno de los helicópteros Dhruv de la FAE que se cayó en Chongón.

La auditoría surge luego de una denuncia que hizo el excomandante del Ala de Combate en noviembre de 2019 a la Fiscalía del Guayas, sobre un aparente faltante de 19 artículos, que no «existen en la bodega, pero constan como existentes en el SAA».

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De acuerdo con la denuncia, que recoge el equipo auditor, el oficial reportó que faltan cinco artículos que están declarados como caducados; uno mal ingresado y que se lo encontró físicamente; tres mal ingresados que no constan en actas; y, diez artículos confirmados como faltantes.

«Ninguno de los 19 ítems faltantes que corresponden a material servible rotable tiene registrado sus costos, por lo que no se puede determinar el monto total del faltante en esta categoría», se detalla.

De los nueve artículos faltantes, considerados material servible y de alto costo, uno de ellos había sido encontrado físicamente y se trataría de un asiento VIP. «El monto del faltante de los ocho ítems tiene un valor registrado de $ 60. 679».

Se detectó que el 21 de septiembre de 2023 se entregaron reportes impresos de materiales y repuestos de aviación de los Dhruv en el que constaron 1.607 ítems y en una tabla de Excel, 2.700, dando una diferencia de 1.093 ítems.

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Se menciona además que, en noviembre de 2013, se adquirió un «repuesto Micro VIB II por $ 21′ 947.588 cada unidad y se registró con error en el Sistema por $ 21′ 947.588, sobrevalorado en $ 21′ 925.640, sin que se realice la regulación de este valor conforme el documento de respaldo», aunque no se detalla el contenido del documento de respaldo.

El organismo de control constató que al interior de la Comandancia de Abastecimientos, más los supervisores, administradores, custodios de bodega no implementaron procedimientos para el buen uso del sistema, registro de materiales y repuestos para que se haga una conciliación de saldos y detectar la existencia de errores y hacer las regularizaciones necesarias.

Esto produjo que no haya información histórica sobre los materiales y repuestos de aviación de los Dhruv para realizar la inspección física y, que se pueda contar con las características, marcas y documentos que respalden el ingreso de los bienes.

Esencialmente, se examinó que los servidores militares recibieron y entregaron funciones con reportes en Excel con base en inventarios, sin que se constate la existencia física; y, de esta forma, regular las diferencias que permita señalar la cantidad de existencia real de los materiales y repuestos de los equipos de los helicópteros.

Es decir, en los inventarios hubo diferencias entre el Sistema Automatizado de Abastecimiento y la plantilla de Excel; y, el valor unitario de un repuesto fue registrado con error.

No se encontraron anexos de los listados de materiales y repuestos y en las actas de constatación se adjuntaron materiales y repuestos que no correspondían; tampoco se pudo constatar la existencia física de los artículos para regularizar las diferencias «ocasionando que no haya información confiable para determinar la existencia real de dichos materiales y respuestos».

Los oficiales y demás personal militar que estuvieron a cargo de estas áreas del Ala de Combate N° 22, presentaron sus pruebas de descargo a los auditores, en los que se responsabiliza a otras unidades o periodos anteriores de funcionarios.

Este no es el primer informe que hace la Contraloría a la compra de los helicópteros Dhruv y que empezaron en el 2008, con las denuncias de irregularidades que hizo el comandante de la FAE, Jorge Gabela Bueno, quien fue asesinado en el 2010 en un aparente robo en su domicilio.

Otra auditoría se hizo al extinto Ministerio de Justicia, en la administración de Rafael Correa, por un contrato que se celebró en el 2013 para los servicios de consultoría del forense argentino, Roberto Meza Niella, cuyo objeto era investigar los hechos alrededor del asesinato de Jorge Gabela.

En este caso, se auditó el manejo de la documentación que se dio al informe que elaboró el perito, luego que el denominado Tercer Producto (que concluía con los presuntos autores intelectuales del asesinato de Gabela) estaría desaparecido de los archivos del Estado. (I)