El precio de una vivienda nueva podrá reducirse en un 3 % o 4 % para el comprador con la reforma tributaria que el nuevo Gobierno entregó a la Asamblea Nacional y que deberá ser tramitada en treinta días.

Aunque no es el incentivo que inicialmente se había ofrecido para el sector de la construcción, sí tendrá un efecto en el precio y una mejor aplicación, a criterio del vicepresidente de Constructores Positivos, Joan Proaño. “Si es que yo tengo menos costos, con toda la competencia que hay, lo que vamos a hacer es bajar los precios”.

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La oferta del presidente Daniel Noboa fue reducir el impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 5 % para materiales de construcción y finalmente en la reforma tributaria presentada establece una devolución:

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  • “Las personas naturales y las sociedades que hubiesen pagado el IVA en las adquisiciones locales o importaciones de bienes y servicios para la construcción de proyectos inmobiliarios tienen derecho a que ese impuesto les sea reintegrado, sin intereses, en un tiempo no mayor a 90 días, a través de la emisión de la respectiva nota de crédito, siempre que su tasa impositiva efectiva (TIE) se enmarque dentro de las regulaciones que sean establecidas en el reglamento a esta ley”. Así indica el artículo 14 del proyecto de Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo.

“Pensamos que sí vamos a poder reducir el precio final de las viviendas al consumidor final, si nosotros tenemos menores costos, si vamos a tener una devolución del IVA, ese IVA no es que lo vamos a incrementar a nuestras utilidades. Esa devolución de IVA la vamos a trasladar directamente al consumidor final, es decir, vamos a tener viviendas que sean más asequibles”, dice Proaño.

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Explica que la reducción no será del 12 % que es la tarifa del IVA, porque los materiales de construcción son solo una parte de los costos directos, donde también está la mano de obra, y que ambos rubros corresponden al 60 % del precio y el otro 40 % corresponde a costos indirectos y el costo del terreno.

Para tener una idea comenta que del 35 % al 40 % del costo total del proyecto viene a ser el costo de los materiales de construcción. “El precio final de las viviendas con esta medida se podría llegar a reducir entre un 3 % y un 4 %”, y ese porcentaje es bastante, comenta. Y es que, por ejemplo, en una vivienda de $ 90.000 la baja sería de unos $ 3.600.

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La idea original de reducir la tarifa del impuesto “también iba a tener un efecto en el consumidor, pero lo veíamos muy difícil, era un impacto muy grande a la caja fiscal esa reducción en todo el 12 %. En este caso, en cambio, sí va a ser un impacto directo al consumidor. Vamos a tener un mayor mercado, mayor demanda, vamos a generar mejor oferta y necesitamos contratar más personal”. Y en ello se suma el otro incentivo de la ley, para que “mientras más personas contratamos, vamos a tener mayor deducibilidad del impuesto a la renta. Son medidas que directamente empiezan a contribuir a la reactivación del sector de la construcción”.

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Una contra es que solo beneficia a los proyectos inmobiliarios, la reducción del IVA al 5 % abarcaba a más sectores, alguien que por su cuenta construya o remodele, por ejemplo. Pero Proaño considera que era muy difícil que se vean resultados al final de la cadena porque el fabricante de los materiales de construcción maneja otros insumos que seguirían con el 12 %.

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En tanto que a favor también se apunta que la devolución propuesta fomenta la formalización de proyectos inmobiliarios y también el control. (I)