Bajar la dependencia de las clínicas privadas es uno de los objetivos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), reiteró ayer el presidente del directorio, Richard Espinosa, durante un recorrido por el Hospital Carlos Andrade Marín, en Quito, donde se realizan cirugías programadas los fines de semana y feriados desde el pasado 14 de febrero.

Esto, como parte de una estrategia del IESS para alcanzar la referida meta.

Espinosa reconoció que debido a la “gran demanda” que el IESS registra ‘siempre’ se necesitará de las clínicas, pero que el fortalecimiento de sus casas de salud, la construcción de nuevos hospitales y el ‘aprovechamiento’ de la capacidad instalada de la institución en los días señalados permitirá que la dependencia sea menor.

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Espinosa estimó que el pago a las clínicas privadas podría bajar unos $ 500 millones, una vez que los nuevos hospitales del Seguro estén listos y se mantiene el trabajo adicional durante los fines de semana.

Recordó que de momento se lo ofrece en el área de cirugías, pero que en abril próximo se atenderá en consulta externa.

“Solamente en cirugía, sin tomar en cuenta consulta externa, nos estaríamos ahorrando $ 110 millones al año”, indicó el funcionario.

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El director médico del Hospital Carlos Andrade Marín, Mauricio Heredia, informó que con el plan de cirugías la casa de salud espera evacuar en los próximos diez meses entre 2.100 y 2.200 cirugías que se encuentran ‘represadas’.

De forma gradual las 24 especialidades quirúrgicas del hospital se están sumando al programa.

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A decir de Iván Cevallos, médico encargado del servicio de cirugía del hospital, se están tratando todo tipo de casos, pero se están ‘privilegiando’ procedimientos que pueden ser resueltos en menos de tres días, como por ejemplo, hernias de diversos tipos. (I)