La educación superior del Ecuador trasciende fronteras y alcanza un nuevo logro: la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) se ubica en el puesto 36 del QS Latin America University Rankings 2026 y se mantiene como la número 1 entre las universidades ecuatorianas. Un logro que, según su rectora, Cecilia Paredes, refleja “la suma de acciones diarias” de quienes conforman esta institución y abre nuevas oportunidades para el desarrollo de nuestro país.

Paredes señala que estar entre las mejores universidades de la región no es casualidad; se trata del reflejo de un trabajo sostenido en diversos frentes: una reputación académica internacional en constante crecimiento; el reconocimiento de los empleadores que confían en el talento de sus graduados; actividades que conectan con la sociedad más allá de las aulas; y una producción científica importante que posiciona a la Espol como un referente en investigación.

Detrás de cada avance hay docentes que inspiran, investigadores que generan conocimiento, estudiantes que se forman con disciplina y pasión, así como colaboradores comprometidos con el servicio, por ello el ranking funciona como una “buena medida de dónde partimos” y una plataforma para revisar y mejorar procesos, enfoques y resultados. “Es una consecuencia del trabajo de la comunidad Espol”, sostiene la funcionaria, quien recuerda que la entidad comenzó a figurar en este listado en 2013.

Más que un ranking, un compromiso

Ser la universidad número uno del país y la 36 de América Latina y el Caribe es un orgullo, pero también un desafío. “Llegar a la cima requiere sostenibilidad y compromiso; el objetivo de la Espol sigue siendo alcanzar el número 25 al finalizar nuestra gestión, pero estamos cerca y seguimos trabajando para ser referencia regional”, señala Paredes, quien enfatiza que el ranking facilita ampliar alianzas y colaboraciones internacionales, sin perder de vista el impacto local.

Así la Espol se visualiza como una universidad con una vocación fuerte hacia la solución de problemas locales y regionales. Paredes enfatiza que “lo importante es la investigación con impacto”: proyectos que atienden retos de litoral, agricultura, acuicultura y otros sectores clave para la economía nacional. En este marco, la investigación aplicada, coordinada con centros como el CIBE (Centro de Investigaciones Biotecnológicas del Ecuador), busca generar valor tangible para comunidades y empresas, más allá de la producción académica.

Paredes resalta que la Espol lidera con el ejemplo, promoviendo acciones como la transformación digital, la innovación y la sostenibilidad. “Las universidades debemos ser los faros de la sociedad para garantizar que las futuras generaciones cuenten con los recursos que van a necesitar”, afirma, citando prácticas que van desde la gestión ambiental en el campus hasta proyectos que mejoran la vida de comunidades vulnerables.

La rectora habla de la necesidad de fortalecer competencias esenciales en cada estudiante, como la comunicación, trabajo en equipo, resiliencia y capacidad de trabajar de manera multidisciplinaria. “El mundo hoy es volátil e incierto; prepararlos en su perfil profesional y personal es clave para que sean la primera opción para los empleadores”, comenta. En este sentido, la Espol prioriza habilidades blandas y capacidades en IA y otras innovaciones. (I)