UNACEM Ecuador impulsa la gestión responsable de los residuos sólidos urbanos

Es evidente que el mal manejo de los residuos sólidos en las urbes genera importantes problemas ambientales. Según datos del Programa Nacional de Gestión Integral de Desechos Sólidos (2020), en Ecuador se generan diariamente 14.000 toneladas de desechos, que representan más de cinco millones de toneladas anuales.En este contexto, UNACEM Ecuador, empresa cementera con más de cuarenta años de trayectoria en el país, sigue comprometida con una industrialización sostenible basada en los principios de la economía circular, tal como lo ha hecho desde hace más de una década, a través de la implementación de importantes proyectos como el aprovechamiento de residuos de otras industrias para sustituir combustibles de origen fósil o materias primas no renovables.Patricio Díaz, gerente de ecología industrial y ambiente de UNACEM Ecuador, explica que desde el 2010 se trabaja en diversas acciones e iniciativas enfocadas en la responsabilidad social ambiental.“Nuestro principal objetivo es sustituir los combustibles fósiles por combustibles alternos para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, es en esa búsqueda de utilizar nuevos combustibles o CDR (combustibles derivados de residuos) que surge este proyecto en el cual estamos trabajando desde el año anterior. Los CDR nacen de los residuos sólidos urbanos, es decir, la basura común”, detalla el ejecutivo.Esta iniciativa unida a la experticia adquirida a lo largo de los años le permitió a la empresa impulsar esta primera alianza público-privada para el aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos del norte del país.Es así como junto a los municipios de Antonio Ante, Cotacachi, Ibarra, Otavalo y la Prefectura de Imbabura, UNACEM Ecuador cuenta un convenio de cooperación interinstitucional para la implementación de un sistema de gestión que permita la industrialización de los residuos sólidos urbanos, para transformarlos en CDR y usarlos en sus hornos cementeros.Los municipios están encargados de recolectar toda la basura que las distintas poblaciones generan; así, se clasifican en residuos orgánicos e inorgánicos. Precisamente los residuos no reciclables generados por las familias imbabureñas son los que el proyecto busca aprovechar. “Esos residuos, en vez de ir a botaderos o rellenos sanitarios sin ningún efecto positivo, se convierten en un recurso como un combustible alterno”, explica Díaz.Se trata de un proceso complejo no solo por la selección y preparación de los residuos a convertir en combustible, sino por el nivel de inversión para que los diferentes hornos de la planta funcionen con este tipo de combustible; debido a esto la implementación completa del proyecto se espera que sea en el 2024.A través de esta iniciativa visionaria y única en el país, la empresa fabricante de cemento Selvalegre busca incentivar a otras industrias del país a establecer modelos de producción sostenibles y amigables con el medio ambiente en colaboración con diversos actores público-privados y, al mismo tiempo, replicar este tipo de iniciativas en las diferentes provincias del país para contribuir a la reducción sustancial del agotamiento de los rellenos sanitarios y, consecuentemente, al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.“Aporta directamente con los ODS: 7, 8, 9, 11, 12 y 17, que persiguen una industrialización sostenible, reducir considerablemente la generación de desechos, aumentar el consumo eficiente de los recursos y establecer alianzas para la promoción de estilos de vida sostenibles”, asegura Diego Moreno, gerente de planta de UNACEM Ecuador.“Por ejemplo, en Otavalo y Cotacachi ya tienen una recolección diferenciada. Lunes, miércoles y viernes recogen los residuos inorgánicos; martes y jueves, los orgánicos. Esta recolección diferenciada facilita bastante este proceso de tratamiento de los residuos; el resto de cantones pronto harán la recolección diferenciada”, dice Patricio Díaz.Este proyecto público-privado se suma, además, al compromiso de UNACEM Ecuador por contribuir a la mitigación del cambio climático mediante la reducción de su huella de carbono.Actualmente, la empresa es una de las cementeras con mayores niveles de sustitución de combustibles fósiles en Latinoamérica y la única en Ecuador que cuenta con una licencia ambiental para apoyar a otros organismos a la destrucción de sustancias agotadoras de la capa de ozono mediante procesos mundialmente aceptados y seguros.UNACEM Ecuador mantiene, además, certificaciones que avalan su compromiso en términos de gestión ambiental y excelencia industrial como son la Certificación Punto Verde como Empresa Ecoeficiente, otorgada por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, y las certificaciones internacionales ISO 14001 de gestión ambiental e ISO 9001 por aseguramiento de la calidad.

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