El Ataque o Accidente Isquémico Transitorio (AIT) es un ataque cerebral de advertencia que consiste en una breve interrupción del flujo sanguíneo a una parte del cerebro, el cual puede causar síntomas temporales que duran entre 1 y 2 horas similares a los de un Ataque Cerebrovascular (ACV), pero no daña las células cerebrales ni causa discapacidad permanente.