“$ 140 que le entreguen a mis hijos y nos veremos después”, decía un escrito dejado por Víctor Manuel Z. L., de 36 años, hallado ahorcado en el interior de un dormitorio del despacho parroquial de la iglesia Cristo Rey, en el Suburbio.

Desde el jueves pasado, el hombre, que laboraba como chofer del párroco Carlos Salcedo, no había sido visto y ayer, por los fuertes olores que provenían del interior de un dormitorio, con un cerrajero hallaron el cuerpo en el baño de ese cuarto. El escrito fue hallado en la habitación usada por el hombre, contó el fiscal William Aguilar.

“Estaba deprimido porque decía que la esposa lo había demandado y no sabía cómo cancelar; tenía tres niñas y otra que mantenía, da tristeza...”, dijo una vecina del sector, que evitó identificarse.

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El ahora occiso atravesaba un cuadro depresivo, ya que hace un mes se había separado de la mujer y había dejado de ver a sus tres hijas, indicó el fiscal.

Personal de la Dinased llegó para el levantamiento del cuerpo, que pasadas las 17:30 fue retirado en un acamioneta de la Policía Judicial ante el asombro de los vecinos.

“Era buen hombre, siempre conversábamos en la esquina”, mencionó otra vecina.

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El fiscal añadió que el cuerpo sería llevado al Centro Forense para determinar las causas de la muerte, hasta esa hora, en el sitio no se hacían presentes familiares del ahorcado. (I)