Carolina Aguirre lleva el canto en la sangre

Con una cálida sonrisa, los rizos dorados de su cabello un poco alborotados, un jean, una blusa llana de color blanco que deja al descubierto sus hombros y unas sandalias bajas anaranjadas, Carolina Aguirre, quien ganó la corona de Miss Ecuador en el 2012, abre las puertas de su hogar para compartir su vida vinculada a la música y el periodismo, dos actividades que la apasionan.

Carolina se considera una mujer fuerte, ya que a pesar de haber perdido a su padre, Diego Aguirre, quien falleció hace un mes, con cáncer, su espíritu no ha perdido la alegría. “Fueron cinco meses muy duros en los que estuve con él todos los días, ahora se que está en un lugar mejor, descansando y eso me reconforta. Mi papá es mi ejemplo de lucha y fortaleza”, dice haciendo un esfuerzo por no llorar.

Con ese look sencillo y descomplicado, que asegura es el que más le gusta y la identifica, esta guayaquileña de 24 años, confiesa que la admiración que siente desde niña por su madre, la cantante Mariel Córdova, la ligo con el canto y los escenarios.

“Desde niña recuerdo que iba a todos lados con mi mamá, eso incluía el teatro, donde ensayaba. Me encantaba verla transformarse de mamá a esa diva, como yo le digo, que se adueñaba de los escenarios”, cuenta.

Desde los cinco años Carolina se la pasaba cantando por los alrededores de la casa, ella disfrutaba imitando a su mamá, aunque las canciones de las películas de Disney son hasta ahora sus favoritas. “La escuchaba y trataba de aprenderme la letra, pero como todavía no sabía hablar bien cantaba con mi propia letra inventada”, dice entre risas.

Carolina cuenta que a pesar de su inclinación por la música, su mamá no quería forzarla a tomar una decisión prematura. Es así como a los 4 años comienza con sus clases de ballet y jazz en la Escuela Rusa de Ballet de Ana Wiesner.

Con la danza tuvo la primera experiencia sobre un teatro. Lo practicó hasta los 12 años con un par de años de estudio en las academias Cuballet y Danzas Jazz. Luego hizo flamenco y tap.

Con la danza, su gusto por la música no desapareció. Desde los siete años perteneció al coro del colegio Nuevo Mundo, donde estudió, y participó en diferentes concursos y festivales.

“Cuando tenía 11 años mi mamá me preguntó si quería dedicarme a la música o solo lo veía como un hobbie, a lo que le respondí que sí, que quería ser cantante”, recuerda.

Así comenzaron las clases de canto con su madre como maestra, con jornadas de estudio tres veces por semana en un horario fijo, que siempre aumentaba previo a alguna presentación.

Durante los años de colegio su gusto por las materias de lenguaje, que la llevaban a participar en concursos de poemas, rimas y demás, empezaron a despertar su interés por el periodismo, la carrera que terminó eligiendo y en la que en pocos meses sacará la licenciatura.

“Mis papás me aconsejaron que a más de dedicarme a la música, estudiara también una carrera y como me gustaba la comunicación, se me hizo fácil decidirme por el periodismo”, dice, moviendo sus manos.

De manera simultánea también se dedicaba al modelaje. Desde los 7 años comenzó a aparecer en comerciales. A los 14 años, luego de participar en un desfile benéfico del colegio, ingresó a la academia Klasse, de Denise Klein, permaneciendo ahí hasta los 19 años.

El mundo del modelaje la llevó al certamen de belleza Miss Ecuador. “Me llamaron a decirme que participara, pero yo tenía claro que quería terminar mi carrera, entonces agradecí el ofrecimiento, pero no acepté; luego me dejé convencer, audicioné y me seleccionaron”.

Con un poco de nostalgia, pero sin perder esa contagiosa sonrisa, Carolina recuerda que su padre no quería que participara en el certamen. “Le atormentaba la idea de que me vieran en traje de baño o de que pudiera perder, él era muy competitivo, ya cuando gané se quedó más tranquilo”, dice.

En el 2012, a los 19 años, se coronó como Miss Ecuador. Durante todo el tiempo de preparación para el certamen y luego de ganar la corona, tuvo que dejar sus estudios porque no le alcanzaba el tiempo para asistir a las clases.

“Fue una etapa bonita, llena de experiencias nuevas, primero en la apariencia porque yo tenía un estilo súper descomplicado al vestirme, nunca usaba zapatos altos y menos maquillaje, y todo eso cambió de un día para el otro; además tuve muchos viajes a los que asistí sola, era la primera vez que tenía esa clase de independencia”, recuerda.

Luego, a finales de ese año participó en el Miss Universo, en Las Vegas, Estados Unidos, y en el 2013 en el certamen Miss Continentes, en el que obtuvo la corona.

Al finalizar la etapa de los reinados retomó sus estudios y trabajó durante seis meses en el programa de variedades El Matinal, de Gamatv, sin desligarse del canto.

En la música Carolina tiene dos producciones musicales. La primera fue a los 7 años en un CD con canciones infantiles escritas por su tío, el compositor Neiro David. En el 2014 produjo Frágil, su primer CD con covers al son del jazz y un tema inédito, con el mismo nombre.

Actualmente trabaja en un canal de YouTube del grupo Caravana en los segmentos fitness y deportivo.

Por ahora ella quiere dedicarse a su profesión, aprender más de radio, televisión y prensa escrita; sin dejar la música, a la que considera su complemento de vida. (I)

Dicen de ella Es dulce y tiene un gran espíritu solidario, además de un gran corazón. Como cantante admiro su voz, es una excelente intérprete y muy responsable”.Mariel Córdova, Mamá