Aglomerados en la cafetería de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, todos con su celular en la mano, caminando a pasos acelerados por los alrededores de esa área del campus, más de diez jóvenes intentan capturar a un charmander, un pokemon tipo fuego.

Esta escena es muy frecuente en el campus universitario ya que, según los aficionados al juego Pokémon Go, el lugar está lleno de estas criaturas virtuales, además que la pileta de la universidad es una pokeparada, lo que significa que en ese espacio los jugadores pueden obtener ítems y aumentar sus pokebolas para futuras capturas.

Este lenguaje es muy común desde que la aplicación de este juego llegó a Ecuador. Por diferentes lugares del sector, como los centros comerciales Bocca, Samborondón Business Center y Plaza Lagos, así como el Teatro Sánchez Aguilar y el Parque Histórico, se observa a los jóvenes mirando en sus celulares la ubicación de estas criaturas, así en medio de la gente, como si estuviera pasando en la realidad.

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Para Vanessa Lam, máster en Comunicación y directora de Educación continua de Ecotec, es esa realidad aumentada lo que ha captado tantos aficionados, “porque como involucra lo visual, auditivo y kinestésico, los hace vivir una experiencia que se siente real, además involucra el movimiento, no es un juego estático y eso también llama la atención”, dice.

“Yo crecí con esta serie, tenía las cartas, los tazos y poderlo jugar ahora y de esta manera es como volver a vivir la infancia, pero tampoco hay que exagerar, creo que debe verse como una actividad que se puede aprovechar en los ratos libres”, dice Leonardo Izurieta.

Vanessa considera que la propuesta del juego como tal es muy interesante, es un aporte importante a la tecnología porque involucra la geolocalización proporcionando una interacción amigable con los mapas y los recorridos, “que a más de relacionarte con códigos culturales, te permite conocer lugares diferentes, algo que resulta atractivo para todas las generaciones”, acota.

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Sin embargo, esta misma característica de la geolocalización también tiene un factor negativo, según Vanessa. “Al poner en el mapa ciertos lugares como referencia, se vulnera un poco la seguridad de los establecimientos, ya que como resultado del juego y los aficionados que tiene, los lugares podrían convertirse en puntos de encuentro para estas personas, escenario que podría ser ideal para un robo por la cantidad de personas reunidas en un mismo espacio”, explica.

Hasta el momento ya se han registrado algunos robos de celulares a personas que han estado jugando durante la noche, en sitios oscuros y poco transitados, o durante el día en espacios desolados, así como accidentes de tránsito por la distracción que genera, ninguno ha sucedido en este sector.

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“Creo que el juego no es el problema, sino la forma en la que algunas personas lo aplican, si bien sí crea adicción por lo entretenido que es, se tiene que ser responsable, no jugarlo mientras se conduce ni distraerse por la calle al momento de hacerlo, yo por ejemplo no voy a lugares peligrosos y juego con mi hermano menor para poderlo cuidar, cuando salimos de la casa a capturar pokémones yo no juego sino que voy atenta a cuidarlo”, dice María Teresa Espinoza, usuaria del juego.

Para Juan Felipe Torres, residente de la urbanización Ciudad Celeste, el juego también aporta a la unión familiar. “Algunos papás de mis amigos se están animando a jugar, de alguna manera, incluso contribuye a la interacción entre generaciones, además que evita el sedentarismo, porque así sea pegado al celular, te hace salir y caminar; pero también considero que si se le da el uso incorrecto puede aumentar el índice de robos como lo está haciendo”, dice.

Vanessa le atribuye el éxito del juego a algunos factores como que la aplicación sea gratuita, que esté disponible en los celulares, lo que permite que se lo pueda jugar todo el tiempo, en cualquier lugar, y que es interactiva y fácil de usar. “Hasta ahora, a nivel mundial, ha conseguido más descargas que la aplicación WhatsApp y llega a mantener conectados a más de 21 millones de usuarios en el mundo, al mismo tiempo”, dice.

Recomendaciones
En relación con los problemas como robos y accidentes a personas que lo han estado jugando, la última actualización del juego, que fue hace un mes, muestra mensajes de alerta cuando se juega mientras se está conduciendo, como una medida de seguridad para el usuario.

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Otra recomendación en la que enfatiza Vanessa es jugarlo solo por ciertos momentos del día, no muchas horas seguidas, ya que como para hacerlo es necesario tener el GPS del móvil activado, el usuario muestra su ubicación todo el tiempo y esto podría convertirlo en un blanco de la delincuencia. (I)

El juego es un gran aporte a la tecnología, que involucra la geolocalización, lo que invita a las personas a recorrer la ciudad a través de mapas amigables”.Vanessa Lam, Docente de Ecotec