El conteo regresivo de 3, 2, 1, acompañado del sonido de los juegos pirotécnicos, aglomeraba a la gente en el punto de partida antes de dar inicio a la competencia. Cuando la carrera empezó, todo lo que se observaba era una multitud desesperada que salía llena de euforia y emoción a correr esos 5 kilómetros.