Habla de Samborondón con mucha lucidez y fluidez de palabras impresionantes. Al recordar los inicios de su cantón, canta, sonríe y hasta baila al ritmo de vals, boleros, pasacalles y pasillos con los que se movía en los bailes de gala por las fiestas de aniversario de cantonización, hace unos 40 años.