El manso río Daule fue escenario, una vez más, de una tradicional manifestación de fe. A bordo de unas cincuenta canoas y lanchas, adornadas con globos y guirnaldas, más de 500 católicos acompañaron en procesión fluvial a la imagen del Señor de los Milagros, patrono de Daule, y que en la localidad tiene la piel de color negro.