Más de dos mil jóvenes de entre 18 y 22 años respondieron a la segunda llamada de acuartelamiento de las levas 1993, 1994 y 1995. Desde la tarde del viernes empezaron a llegar los aspirantes al Centro de Movilización de Guayaquil del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en la zona de La Atarazana.

La fila de los jóvenes llegaba hasta el hospital Roberto Gilbert. Los padres y familiares esperaban conocer si sus allegados lograrían ser uno de los 1.067 seleccionados que harán la conscripción en 22 unidades del Ejército.

Entre los que pasaron las pruebas de verificación de antecedentes, médicas y psicológicas estuvo Ángel Ortega, de 18 años. “Estoy listo para capacitarme, quiero descubrir si tengo vocación para seguir esta profesión”, expresó el habitante del Guasmo sur.

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José Luis Guerrero, de igual edad, dejó su trabajo de pintor de carros para obtener nuevas oportunidades.

Hasta las 13:00, 350 jóvenes fueron confirmados para ir a las unidades del Oriente, señaló David Palma, capitán de navío y jefe de la Base de Movilización Occidental. (I)